Un 40% del censo de Guinea no podrá votar hoy, según la oposición

Guinea Ecuatorial celebra hoy las segundas elecciones legislativas multipartidistas en sus 30 años de independencia de España. Un total de 223.807 personas están censadas, pero, según la oposición, cerca de un 40% no lo podrá hacer al no haber recibido a tiempo el carné de elector. Están en juego 80 escaños y el control de la riqueza procedente de los 80.000 barriles diarios de petróleo que, hasta hace un año, no figuraban siquiera en los presupuestos nacionales.

La campaña de la cerveza ha tocado a su fin. El Partido Democrático de Guinea Ecuatorial (PDGE), en el poder, ha basado toda su estrategia electoral en mítines nocturnos, de grupos más bien reducidos, en los que se repartía bebida gratis, relojes de escasa calidad y camisetas. En su mensaje, dos ideas sobre todo: la oposición ofrece promesas que no puede cumplir y la necesidad de efectuar un voto patriótico, es decir, público (no secreto).El día 23, en el espacio gratuito concedido al PDGE en la televisión guineana, este partido emitió un espacio publicitario en el que dos personas dialogaban en lengua fang sobre el asunto. "En una democracia como la nuestra el voto debe ser público", decían. Los dos principales partidos de la oposición, la Convergencia para la Democracia Social (CPDS) y la Unión Popular (UP), denunciaron el hecho, al entender que esta petición violaba las leyes guineanas. El presidente de la Junta Electoral, Clemente Ngonga, se vio obligado a salir al paso y dar instrucciones públicas a los electores sobre el modo de proteger su derecho al voto secreto. Aunque hubo acuerdo entre los principales partidos a la hora de aprobar el censo, verdadero caballo de batalla y origen de los fraudes en las pasadas elecciones, tanto el CPDS como la UP aseguran que la semana pasada sólo se había distribuido un tercio de los carnés de electores y que esta semana se entregaría otro tercio. En sus cálculos menos pesimistas, un 40% de los censados no podrán ejercer hoy el voto.

Habrá observadores internacionales de los países Asia-Caribe-Pacífico (ACP), de la Organización para la Unidad Africana (OUA) y de una asociación francófona encabezada por el ex secretario general de la ONU Butros Butros-Gali. La oposición no considera fiables a ninguna de las tres. Todas las esperanzas están puestas en una ONG estadounidense, la Fundación Internacional de Sistemas Electorales, que, pagada por la petrolera Mobil, ejercerá una estrecha vigilancia sobre el proceso. Esta ONG ya emitió un informe muy objetivo sobre las pasadas presidenciales, que fue, incluso, alabado por la oposición al régimen del presidente Teodoro Obiang Nguema.

Los resultados son una verdadera incógnita. El Gobierno español, en una reunión celebrada esta semana en Madrid, confesó a dos representantes políticos que se darían por satisfechos con que la CPDS alcanzara 10 diputados, y el resto de la oposición, otros 10. Esta cifra coincide con la manejada en otra conversación a mediados de 1998 entre un representante de Madrid y el viceprimer ministro guineano y responsable de la diplomacia de su país, Miguel Oyono. En ella se le propuso una representación mínima de la oposición de 20 escaños. Oyono, tras pensárselo unos segundos, respondió: "Veinte son muchos".

La campaña electoral de la oposición ha sido, según diversas fuentes consultadas, un verdadero éxito de participación. En Nibini, en el continente, el CPDS celebró un mitin en el que logró reunir a 6.000 personas. En Rebola, en la isla de Fernando Poo, y cuna del Movimiento para la Autodeterminación de la Isla de Bioko (MAIB), concentró a 1.500 personas, la mitad de las censadas, lo que se interpreta como un apoyo claro de los bubis al CPDS. El MAIB no participa en las elecciones, a las que tilda de farsa sin garantías democráticas.

Las cabezas de lista de los tres principales partidos han llevado el peso de la campaña. En el PDGE, el hijo de Obiang, conocido en Guinea con el sobrenombre de Teodorín, se presenta como número uno en la lista de Bata. El CPDS tiene como principal representante a Plácido Micó en Malabo y la UP presenta a Fabián Nsue, uno de los abogados defensores de los 117 bubis acusados en mayo de 1998 de intento de golpe de Estado, aunque la estrella de todos los mítines de la UP ha sido el líder histórico de esta formación, Andrés Moisés Mbá Adá.

El Partido Popular de Severo Moto no participa en estas elecciones, ya que las autoridades guineanas decidieron mantener la ilegalización dictada en mayo de 1997 por un supesto intento de golpe de Estado fallido.