Explota un arsenal militar en Turkmenistán
Las autoridades locales niegan la existencia de víctimas mortales, que según otras fuentes son al menos un centenar
La explosión e incendio de unos arsenales militares en la república centroasiática de Turkmenistán ha sembrado la destrucción y la muerte en la ciudad de Abadán. Así lo afirman testigos de los hechos, según los cuales el número de víctimas mortales podría elevarse a varios centenares. Abadán, una localidad de 50.000 habitantes, está situada a una veintena de kilómetros de Ashjabad, la capital del país.
El suceso, todavía en desarrollo, comenzó el jueves sobre las cuatro de la tarde hora local en un acuartelamiento militar. Las autoridades de Turkmenistán niegan la existencia de víctimas mortales y otras fuentes no oficiales calculan que podrían llegar a un centenar.
Según la versión del ministerio de Exteriores, las explosiones ocurrieron en un almacén de pirotécnica, no hay "especial destrucción" y se presta ayuda a la población. El suceso fue atribuido a las altas temperaturas locales.
Los arsenales siniestrados debían ser trasladados en los próximos meses
"La multitud huía despavorida por la carretera. La gente se atropellaba y sobre ella llovían los explosivos y la metralla", manifestó a esta corresponsal desde Ashjabad una testigo que pasó la noche ayudando a los afectados en Abadán. "La explosión arrasó totalmente una escuela y una clínica. La gente se refugió en el sótano de otra clínica nueva o trató de escapar", afirmó la testigo, según la cual los arsenales siniestrados, heredados de la Unión Soviética, debían ser trasladados en los próximos meses y el territorio así desalojado, transferido a las autoridades civiles para la construcción de viviendas.
En época soviética, los arsenales de Abadán constituían una reserva para el caso de conflicto con Irán y eran un depósito de suministro armamentístico para la guerra de la URSS en Afganistán (1979-1989). Fuentes en Ashjabad afirmaron que Moscú había solicitado retirar los arsenales, pero el régimen fundado por Saparmurat Niyázov, el primer presidente de Turkmenistán, no lo consintió. Existe un tercer arsenal cercano que también podría hacer explosión, señalaron otras fuentes turcomanas desde Ashgabad. Los explosivos hoycontinuaban estallando en Abadán, cuyas calles están salpicadas de proyectiles, misiles, balas, minas y otros artilugios .
Las fuentes confirmaron que las autoridades turcomanas enviaron a personal médico y militares a socorrer y evacuar a los siniestrados e "hicieron lo que pudieron". No parece sin embargo que esto incluya la transparencia informativa. Turkmenistán es el país más cerrado del entorno postsoviético. "Si reconocieran la catástrofe, podrían por lo menos pedir ayuda, ya que en este país nunca ha sucedido nada así desde el gran terremoto de Ashjabad en 1948".
La agencia oficial rusa Itar-Tass manifestó que las agencias internacionales tienen dificultades para contactar a sus corresponsales en Turkmenistán. El servicio de noticias de Internet News-Asia informó que las conversaciones telefónicas se cortan cuando se pronuncian palabras como "víctimas", "explosión" o "Abadán".
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