Betancourt exige a Uribe que abandone el lenguaje del "odio" contra las FARC
La ex rehén dirige sus primeras críticas al presidente colombiano, antiguo rival en las urnas y responsable de su rescate
La ex rehén franco-colombiana Ingrid Betancourt ha reclamado hoy al presidente colombiano, Álvaro Uribe, que suavize el lenguaje que emplea cuando se dirige a FARC para facilitar así la liberación de los rehenes que aún siguen en poder de la guerrilla.
"Creo que ha llegado la hora de cambiar el lenguaje del radicalismo, del extremismo y del odio, las palabras muy fuertes que causan un daño profundo a un ser humano", ha opinado la ex candidata presidencial, al tiempo que ha añadido que la tolerancia y el respeto son necesarios. "Llega el momento en el que tienes que hablar con las personas que odias", ha recomendado Betancourt a su antigua rival en las urnas.
La ex candidata presidencial fue rescatada la semana pasada en una impecable operación del Ejército colombiano que puso fin a más de seis años de secuestro y disparó la popularidad de Uribe en las encuestas.
"El presidente Uribe, y no sólo el presidente Uribe sino Colombia como un todo, debe cambiar algunas cosas", ha dicho Betancourt en RFI (Radio France Internationale), dirigiendo con ello su primera crítica pública desde su rescate a quien un día fue su rival político.
Betancourt competía con Uribe por la presidencia colombiana en las elecciones de 2002, pero fue secuestrada antes de que llegaran a celebrarse. Uribe ganó aquellas elecciones y obtuvo su reelección en 2006, después de reformar la constitución para que pudiera ejercer un segundo mandato consecutivo.
Futuro político incierto
Respecto a su retorno a la política, Betancourt dijo que aún es muy pronto para decir si volverá a la política colombiana. Por otro lado, a la vez que señaló que Uribe ha hecho "cosas muy buenas para Colombia", destacó que ambos no comparten la misma tendencia política.
En otra entrevista en la cadena de televisión France 24, Betancourt insinuó que podría intentar desempeñar un papel diferente en Colombia. "Ser presidente es genial, pero no tan genial. Después de todo, se pueden hacer otras cosas", dijo. "No estoy diciendo que no voy a ser candidata a la presidencia, algún día, quizá. O quizá no. Lo que quiero decir es que ésa no es mi ambición. Mi ambición es servir. Servir a mi gente y a mi país", recalcó.
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