Las últimas palabras de Dennis Hopper

La muerte el pasado 29 de mayo de Dennis Hopper está lejos de silenciar el legado de una de las principales figuras de una generación ya perdida. El cáncer de próstata sesgó su vida a los 74 años, pero la revista Vanity Fair se encargó de recoger sus palabras en una última entrevista que publica de manera póstuma este mes, mientras que el Museo de Arte Contemporáneo de Los Ángeles mostrará a partir del 11 de julio la obra de este rebelde, actor y director también aclamado por su fotografía y su colección de arte.

"Me gané la vida como actor y me encanta la interpretación así que soy un actor", admitió a Bob Colacello cuando le abrió su casa de Los Ángeles para esa última entrevista. "Pero decir algo así te mete en muchos problemas en el mundo del arte", añadió esta leyenda que lejos de considerarse una excepción artística en un Hollywood cegado por el brillo de sus estrellas fue rápido a la hora de mencionar otros que se encuentran en su misma posición. "Viggo Mortensen. Es un escritor buenísimo. Un gran fotógrafo. Pinta. Y hace música", enumeró de un actor argentino de corazón que saltó a la fama como nuevo galán de Hollywood gracias a la trilogía de El señor de los anillos, triunfo que eclipsó el resto de sus logros.

Lúcido aunque muy cansado y sin sentirse bien ante el avanzado estado de su enfermedad, Hopper se sinceró en la entrevista a la hora de hablar de sus logros. ¿El punto álgido de su carrera? Easy Rider (En busca de mi destino) sin lugar a dudas. Y The Last Movie, las únicas películas que admitió haber hecho en completa libertad. Y como actor, Terciopelo azul. "Pero he participado en películas tan increíbles. Hubo un momento en el que había tomado parte en las cinco películas más caras de la historia (...) Apocalypse Now fue una de ellas", subrayó.

En la misma entrevista Hopper también se sinceró en su rebeldía política, sin casarse con nadie hasta el punto de que votó a George W. Bush en las elecciones de 2000. "Miré a los dos (candidatos) y dije ¿a quién quiero tener a mi lado en la batalla? A Bush. Y esa es la verdad", admitió recordando también sus simpatías tanto por el ex presidente Bill Clinton como por el actual líder de la nación, Barack Obama, ambos demócratas. De todos modos, su preocupación por su país es palpable en la entrevista al verlo en su peor forma. "Es increíble lo conservador que este país se ha vuelto. Es como si los 60 nunca hubieran existido", remarcó con pesar uno de los actores de Rebelde sin causa.

Las palabras de Hopper llegan acompañadas por una de sus últimas fotos, avejentado, consumido por la enfermedad y sin su habitual sonrisa cargada de cinismo pero como un patriarca rodeado por sus cuatro hijos. Parte de Hollywood desde los 18 años, el actor describió los estudios Warner como su universidad pero sus labios se mantuvieron callados durante la entrevista en lo referente a su vida personal, en especial ese último divorcio de su quinta esposa, Victoria Duffy, en el que se metió cuando ya le habían diagnosticado el cáncer. "¿Quién habría pensado que pediría el divorcio en este estado?", fue uno de sus pocos comentarios sobre el tema. Pero también hizo una breve alusión a la tumultuosa separación al mostrarle al entrevistador su colección de arte, un tanto caótica como consecuencia de los "arreglos" de ese divorcio, que incluso tras su muerte todavía es tema de disputa en los tribunales.