Kevin Costner tiene una "sensación especial" en sus conciertos

El actor norteamericano Kevin Costner, que hoy ofrece un concierto con su banda Modern West en el Palau de la Música y repetirá el sábado en Madrid, ha confesado que aunque piensa seguir combinando su carrera como actor y como músico, cuando está en el escenario y suena la música detrás de él experimenta "una sensación especial". Sin embargo, ha dicho que no habría vuelto a tocar si no fuera con su propia música, porque le gusta "interpretar canciones originales" y, de hecho, en el segundo disco del grupo, seis canciones han sido compuestas por el actor.

"En mi vida escogí ir por el camino de la actuación, pero el drama de la música es actuar en directo, ahí no te puedes esconder, pero tengo mucha confianza en nuestra música", ha reconocido. "Estoy acostumbrado a meterme en situaciones en las que puedo fracasar estrepitosamente", ha reconocido, aunque se mostró totalmente seguro de su música. Las letras de sus canciones, ha explicado, tratan de "cosas que suceden en nuestras propias vidas, en las de nuestros amigos, cosas que ocurren frente a nosotros y algunas que tienen que ver con nuestra infancia".

Costner ha señalado que la idea de volver a hacer música le sobrevino en su anterior estancia en España, cuando estaba presentando en Madrid su filme Trece días. "Al ver las caras de la gente que me esperaban fuera y dentro de la sala en el pase de la película, me sentí triste porque no podía darles gran cosa, más que mi presencia, y fue así como volvió a surgir la idea de volver a la música", ha aclarado. No se ha olvidado de su mujer Christine, auténtica artífice de su vuelta a la música, que lo convenció para que perdiera esos miedos y volviera tocar sobre un escenario.

La curiosidad de verlo tocar

Cuando le han preguntado sobre el porqué va la gente a sus conciertos, ha contestado: "mucha gente vendrá a mis conciertos por curiosidad, o porque quieren verme en persona, y a otros porque les gusta oír música en directo, pero para mí lo importante es la experiencia que cada uno se lleva de haber estado en el concierto".

El actor ha mostrado en Barcelona la cara amable de Hollywood con su cercanía a la prensa y su educación. "Buenos días, o buenas tardes, porque con esto del rock and roll no sabemos si es por la mañana o por la tarde", ha bromeado al llegar a la rueda de prensa, en la que ha pedido permiso para ponerse las gafas de sol porque le molestaba el sol que inundaba la sala y ha hecho una broma cuando a un periodista le sonaba el móvil, "que pida pizza para todos", ha dicho. El intérprete ha asumido también entre bromas su culpa por el aumento estadístico de niños a los que se puso el nombre Kevin en España en los años 90.

Costner, que no dejará el cine por la música, tiene planes relacionados con la gran pantalla cuando acabe esta gira. Interpretará una comedia en Italia y luego dirigirá una película en otoño. "Donde esté rodando quiero estar tocando", ha concluido.