Sin trenes pero con médicos
La huelga del personal público afecta de manera desigual a los usuarios
A las 10.15 horas de la mañana, las persianas automáticas de la estación de los Ferrocarriles de la Generalitat, en el acceso de la plaza de Cataluña, en Barcelona se han bajado automáticamente. Y la estación ha quedado cerrada a cal y canto. "¡No hay más trenes!", han anunciado los trabajadores que han integrado los piquetes ante la sorpresa de algún usuario despistado y, sobre todo, ante muchas cámaras de televisión y fotógrafos.
Los empleados de los ferrocarriles catalanes son los únicos de toda España del sector del transporte público a los que les afecta el recorte de salario. En la cláusula 19 del decreto del plan de ajuste del Gobierno central, se excluye expresamente a los empleados de la RENFE, Adif y Aena. En el decreto de la Generalitat, no se les menciona pero se les va a recortar el salario un 5% porque se les considera empleados públicos. "Nosotros no somos funcionarios. No tenemos nada que ver", ha dicho Luisa Prieto, de UGT, presidenta del comité de empresa.
"Es que si se para RENFE, Adif y Aena, se para toda España... Nosotros parecemos el hermano tonto de la familia", ha afirmado Jaume Rius, de CC OO, que lucía un adhesivo con el lema "Recortes, ni de coña", dentro de una señal de prohibición. El Metro y los autobuses urbanos circularon con normalidad en Barcelona. El fin de semana pasado, durante la inauguración de una nueva estación, los empleados ya expusieron sin éxito sus reivindicaciones al presidente de la Generalitat, José Montilla. Pero su reclamación no sirvió de gran cosa. La plantilla la integran entre 1.300 y 1.400 trabajadores y fuentes del comité han calculado que el paro lo ha podido secundar un 70 u 80 por ciento de los empleados.
"No al 5%. No al descuento; que pague Millet", rezaba una de las pancartas en los andenes de la plaza de Cataluña, repletos de usuarios. Los servicios mínimos se han cumplido con normalidad y han funcionado el 50% de los trenes desde las 6.30 a las 9.30 horas. Hasta las 17.00 horas no circularán los trenes. Y desde esa hora y hasta las 20.00 horas, lo harán de nuevo la mitad de los convoys. Mientras se cerraban los accesos de la estación de la plaza de Cataluña, media docena de furgonetas de los antidisturbios, con una aparatosa presencia, ap aparcaban en la Rambla a la espera del inicio de la manifestación de funcionarios.
Normalidad en los hospitales
En el Hospital de Bellvitge todo funciona "como un día normal". El sector de análisis clínicos está abarrotado, lo mismo sucede con las consultas externas. María, al ser preguntada por si la huelga le afecta, contesta: "Pero si me acaban de sacar sangre, ¿qué no lo ve?". En este centro de L'Hospitalet de Llobregat sólo hay cuatro carteles de protesta en la puerta. No hay mucho espíritu de huelga, lo mismo que sucede en otros hospitales como el Joan XXIII de Tarragona.
En el hospital Vall d'Hebrón 50 personas se concentraron en la puerta del centro. Los centros del Instituto Catalán de Salud (ICS) funcionan con servicios mínimos, que CC OO considera abusivos. Metges de Catalunya, sindicato mayoritario de facultativos, y Satse, sindicato de enfermeras, no secundan esta huelga.
Baile de cifras entre sindicatos y Generalitat
Los sindicatos CCOO y UGT cifran en cerca de un 75% el seguimiento de la huelga de funcionarios en Cataluña, porcentaje que sería algo menor en las escuelas y en los centros sanitarios. Los primeros datos aportados por las centrales sindicales apuntan a que en la enseñanza pública el paro se sitúa entre el 50% y el 60%, con un índice mayor de seguimiento en la provincia de Barcelona.
La jornada de huelga del sector público empezó hoy en Cataluña con "normalidad", según informó departamento de Gobernación y Administraciones Públicas, que rebajó a 350.627 los trabajadores llamados a secundarla en la comunidad, frente a los casi 500.000 que apuntaban los sindicatos.
De estas personas, 32.072 son personas que trabajan para la Administración del Estado, mientras que los 318.555 restantes son empleados públicos de la administración catalana.
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