El repunte del desempleo obliga a reducir el gasto 1.500 millones

La economía española tiende a exagerar. En tiempos de bonanza crece a toda velocidad, y cuando va mal, lo hace mucho peor que sus vecinos. Especialmente en el mercado laboral. Con más de 3,2 millones de parados, la cara más amarga de la recesión llegará pasada la primavera, por el impacto social del agotamiento del seguro de desempleo para miles de personas. No hay nuevas balas de plata contra la crisis y las amenazas que se avecinan, pero en su comparecencia ante el Congreso, José Luis Rodríguez Zapatero anunció ayer un recorte del gasto público de 1.500 millones de euros para compensar el aumento de la partida destinada a pagar el paro.

El Ejecutivo busca "mantener e incrementar la cobertura de la prestación por desempleo, sea cual sea el número de parados que alcancemos", dijo el presidente, que mencionó apenas de pasada las mejoras en las prestaciones que ha apuntado en los últimos mítines, a la espera de un acuerdo con los agentes sociales.

El Ejecutivo busca "mantener o elevar la cobertura del seguro de paro"

Ese recorte del gasto público de 1.500 millones se aplicará a todos los ministerios -salvo al de Igualdad- y a todos los capítulos, excepto a los de personal, a las partidas destinadas a la protección social y a las inversiones relacionadas con el plan anticrisis. La cifra supone una reducción del 2,6% en el gasto de la Administración central. Desde el banco de la oposición, Mariano Rajoy se apresuró a destacar que hace tres meses el Congreso rechazó, con los votos del PSOE, una enmienda del PP a los Presupuestos que pedía un recorte similar, de 1.570 millones. "Celebro la medida", dijo. "Pero podía haberla puesto en marcha hace tres meses".

Los presupuestos de 2009 destinaban 19.500 millones al pago de las prestaciones a los parados, más una partida de 2.000 millones adicionales por las pésimas previsiones en el mercado laboral. Pero en la mesa del diálogo social con sindicatos y patronales, el Ejecutivo ha admitido que la desviación del gasto será de unos 10.000 millones. Con el recorte anunciado, el Gobierno empieza a apretarse el cinturón ante la constatación de que apenas queda margen por las consecuencias del más que previsible repunte del desempleo hasta los cuatro millones de parados.

Zapatero desmenuzó las sucesivas propuestas anticrisis que el Ejecutivo ha puesto en marcha hasta ahora, pese a que reconoció que muchas de ellas tienen una velocidad de crucero muy inferior a la fulminante aceleración del paro que registra la economía española. En un largo discurso -que leyó prácticamente de cabo a rabo-, Zapatero recordó que el Instituto de Crédito Oficial (ICO) dispone de cerca de 30.000 millones de euros para los colectivos más castigados por la falta de crédito. Rajoy le recordó que apenas se han concedido 185 millones, "ni el 1% de esa cifra".

La recesión avanza a toda velocidad, pese a que Zapatero asegura que hay razones "para pensar que estamos atravesando los peores momentos". Y la crisis trae algunas novedades respecto a episodios anteriores: muchos de los que necesitan ayudas están pagando su hipoteca, y son inmigrantes que no disponen de la red que supone la familia para los trabajadores españoles. "La crisis ya la están pagando los trabajadores y, con el paso de los meses, pueden verse conflictos sociales si la situación no se reconduce", advirtió Gaspar Llamazares, de IU.

En torno a un millón de personas no disponen ahora de seguro de desempleo, una cifra que según varias estimaciones podría elevarse al millón y medio de personas en tres meses. Estos colectivos pueden percibir rentas de inserción por parte de las comunidades autónomas, una prestación que está sobre los 300 euros mensuales y que el Gobierno pretende elevar. Zapatero explicó que el Ejecutivo estudia con los agentes sociales medidas "coyunturales" que deberán ser valoradas en el marco del diálogo con sindicatos y empresarios, destinadas a mejorar la protección por desempleo y a incentivar la contratación y a fomentar el mantenimiento del empleo, algo que ayer le pidieron varios grupos políticos.