El presidente ya ha comunicado "a una persona del partido" si repite en 2012

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, hizo saber ayer a los periodistas asistentes a la tradicional copa de Navidad en La Moncloa, que ya ha tomado una decisión sobre si repetirá como candidato en las próximas elecciones generales, en 2012. Pero les dejó con la miel en los labios, porque a partir de ahí, no quiso aclarar cuál era esa decisión. "No es el momento adecuado", se justificó. Zapatero dijo que solo dos personas conocían sus intenciones: su mujer, Sonsoles Espinosa, y "una persona del partido", de la que tampoco quiso dar el nombre.

El presidente y el vicepresidente, Alfredo Pérez Rubalcaba, eran los únicos miembros del Gobierno presentes en la copa. Rubalcaba aseguró a los periodistas que él no era esa persona a la que el presidente había comunicado su decisión. En los corrillos se especuló con la posibilidad de que el confidente fuese el ex presidente Felipe González o el ministro de Fomento, José Blanco.

Rubalcaba negó inmediatamente ser el confidente del jefe del Ejecutivo

Zapatero admitió que los comicios de mayo serán complicados

Zapatero tampoco quiso aclarar cuándo había tomado la decisión, pero insistió en que todavía "no era el momento" de comunicarla a la opinión pública. También reconoció que las próximas elecciones autonómicas y locales, en mayo, van a ser complicadas para su partido, y que para saberlo no hacía falta ver las encuestas. La constante negativa de Zapatero a aclarar si volverá a presentarse, abrió hace ya meses el capítulo de las especulaciones sobre su sucesión y las encuestas al respecto. En el barómetro de septiembre publicado por EL PAÍS, el 76% (tres de cuatro españoles) no quería que Zapatero repitiera. En la encuesta hecha pública ayer sobre intención de voto en Andalucía (ver página 15), el 68,5% opina que el presidente no debe ser el candidato. Las encuestas también han puesto nombre a los favoritos a sucederle: Rubalcaba, Bono, Chacón y Blanco.

Dirigentes socialistas han participado en el juego de especulaciones. El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, mostró públicamente su rechazo a que Zapatero volviera a ser el candidato a las generales. También Tomás Gómez defendió un límite de dos mandatos. El último ha sido el presidente del Congreso, José Bono, al comentar, también rodeado de periodistas, que Rubalcaba tiene "más poder del que parece" y que podría ser "la liebre eléctrica que engaña a las otras liebres para que corran". Lo dijo después de que Blanco hubiese llamado "liebre falsa" al vicepresidente. Zapatero no quiso aclararlo al día siguiente. Tampoco ayer. Su candidatura en 2012 sigue siendo un secreto que solo conocen dos personas.