La persecución contra el juez arreció a raíz de destapar el 'caso Gürtel'
El Supremo ha imputado al magistrado por prevaricación en tres procesos
La persecución contra el juez Baltasar Garzón arreció hace poco más de un año a raíz de que el magistrado destapara el caso Gürtel, la red de corrupción en la que resultaron implicados dirigentes del PP de Madrid y Valencia, entre los que destacan el senador y ex tesorero del partido Luis Bárcenas y el presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps.
Hasta ese momento sólo se había interpuesto contra él una querella del seudosindicato ultraderechista Manos Limpias, por declararse Garzón competente en la investigación de los crímenes cometidos por el bando franquista en la Guerra Civil. El Tribunal Supremo decidió admitir la querella por supuesta prevaricación.
Luego, en junio de 2009, fue presentada una querella, por cohecho y prevaricación, en relación con el patrocinio del banco Santander de dos cursos en el Centro Rey Juan Carlos de la Universidad de Nueva York y que fueron coordinados por el magistrado en un permiso por estudios. La querella fue admitida.
El caso ya había sido denunciado en junio de 2008 con datos falsos y fue archivado, aunque el ponente aprovechó para atacar a Garzón y pasar los datos a la comisión disciplinaria del Consejo del Poder Judicial por si constituía una falta. La comisión ya había archivado el caso, pero por si acaso volvió a revisar el expediente.
La asociación Libertad e Identidad y Falange presentaron querellas sobre la exhumación de fosas de la Guerra Civil para personarse en la causa.
La Audiencia Nacional abrió expediente por falta leve a Garzón por la puesta en libertad de dos presuntos narcotraficantes. Aunque inicialmente fue sancionado con una multa de 300 euros, la sala de gobierno pretendió una sanción más grave, que finalmente no se produjo.
El 1 de julio de 2009, el abogado Santiago Muñoz Machado, uno de los acusados en el caso Tele 5, en el que estuvo imputado el presidente del Gobierno italiano Silvio Berlusconi, presentó una nueva querella contra Garzón que fue archivada por la Sala Segunda del Supremo.
El 9 de diciembre de 2009, el abogado Ignacio Peláez presentó una nueva querella contra Garzón por prevaricación en relación con las escuchas en la cárcel de conversaciones entre acusados de la trama Gürtel y sus abogados. El PP y el Colegio de Abogados de Madrid han utilizado todos los medios a su alcance para que se anulen las escuchas y para que se persiga al juez por ordenarlas.
Tras el auto de ayer, Garzón está con un pie en el banquillo.
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