El juez encuentra indicios de una red de blanqueo ligada a Bárcenas
Un ex socio de Agag, responsable de la operación inmobiliaria
La exposición razonada que el juez Antonio Pedreira ha enviado al Tribunal Supremo, de unos 30 folios, está llena de indicios contra el tesorero del PP, Luis Bárcenas, a quien dedica el 90% del texto. La mayoría del informe se concentra en analizar los registros contables de los supuestos pagos de la red corrupta de Francisco Correa a Bárcenas, pero el juez Pedreira se detiene especialmente en explicar un complejísimo entramado de empresas en paraísos fiscales que tienen el objetivo de blanquear dinero y que estarían, según estos indicios, vinculadas finalmente con el tesorero del PP.
Todo el entramado concluye en una operación inmobiliaria en Majadahonda (Madrid) cuyo principal responsable es Jacobo Gordon, un ex socio de Alejandro Agag, yerno de José María Aznar, que también, como Francisco Correa, fue testigo en su boda con Ana Aznar. La operación es de 2004. Las 16 casas de lujo previstas se construyeron, aunque aún no han sido vendidas todas, y se ofrecen por un millón de euros.
Empresas en paraísos llevan a Predeira hasta el tesorero del PP
El detalle muestra la complejidad de la trama montada por Correa para ocultar el dinero. En el registro de las oficinas del imputado José Ramón Blanco Balín, amigo de Aznar y vicepresidente de Repsol cuando la presidía Alberto Cortina, se encontró un archivador sobre la empresa Rustfield, que registra movimientos en la cuenta que tenía esta firma en una oficina de Barclays en Reino Unido. Desde allí se mandaban fondos a España, a la cuenta que otra empresa, Inversiones Kintamani, tenía en el Banco Pastor.
El sistema consistía en hacer sucesivas ampliaciones de Kintamani para recibir los fondos, que se invertían en negocios inmobiliarios. Los ingresos a Kintamani llegaban desde paraísos fiscales como Madeira o Mónaco. Para encubrirlo, según el juez, "se utilizaban trusts (grupos de empresas) situados en países blancos. El principal era Pearse (con sede en Irlanda y Reino Unido). Desde allí se enviaba la información al despacho De Miguel & Abogados. Desde este despacho se mandaban los extractos para que José Luis Izquierdo, contable de Correa, los registrara. Para ocultar aún más, había un tercer trust, Morning Star Holding, que gestionaba en la isla de Nevis, otro paraíso fiscal, a Pacsa, titular a su vez de las acciones de Rustfield.
En ese archivador encontrado, en una hoja manuscrita presuntamente por el abogado Luis De Miguel [ver gráfico] se puede apreciar un supuesto pago a "L Barcenas" de 50 millones de pesetas (300.000 euros). El texto habla del "Proyecto Twain". Además, hay otras evidencias, como un correo electrónico, que conducen a Jacobo Gordon, responsable de Proyecto Twain. La cifra total que figura en la columna B, 125 millones (750.000 euros), coincide con la opción de compra que se pagó por el terreno en Majadahonda en enero de 2004, según datos de Hacienda. Seis meses después, ese terreno se vendió por 4,2 millones de euros.
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