Los jueces piden el retorno al diálogo

Todas las asociaciones judiciales se felicitaron ayer de salida del Gobierno del ministro Mariano Fernández Bermejo. Ahora quieren mirar hacia adelante y confían en que el sustituto de Bermejo retome el diálogo con un talante diferente.

Marcelino Sexmero, portavoz de la asociación Francisco de Vitoria, una de las dos que han convocado la reciente huelga de jueces, señaló ayer: "El ministro se había convertido en un obstáculo para el desarrollo de las reformas que necesita la justicia. Se había quedado sin ideas". Antonio García, portavoz de la mayoritaria y conservadora Asociación Profesional de la Magistratura, comentó que el ministro "tenía las horas contadas" y que no le había sorprendido porque su gestión en Justicia, al margen de otros hechos, había sido "absolutamente inoperante". García señaló que Bermejo ha creado "conflictos" por doquier, y confía en que el nuevo ministro, Francisco Caamaño, retome el diálogo que Bermejo no cultivó.

Miguel Ángel Gimeno, portavoz de la progresista Jueces para la Democracia, lamentó que la dimisión se haya visto "forzada por un tema [la cacería de Jaén] ajeno a la justicia. Creo que el nuevo ministro va a facilitar el diálogo, pues llega con un talante más negociador", señala.

Por su parte, vocales del sector conservador coincidieron en que el carácter de Mariano Fernández Bermejo ha enturbiado los esfuerzos del órgano de gobierno de los jueces para solucionar los problemas de la justicia. Los vocales consultados están convencidos de que su salida del Gobierno abre una puerta al reinicio de un diálogo necesario "para afrontar" la reforma de la justicia. Un vocal del sector progresista también aplaudió la salida. "Bermejo y sus diatribas no han ayudado ni a pacificar ni a solventar nada; lo ha enconado todo", aseguró.

En lo que sí coinciden vocales progresistas y conservadores es en que la llegada del nuevo ministro abre un "camino de esperanza".

Las asociaciones de secretarios judiciales apuestan porque la renovación del ministro sea positiva y que su sucesor prosiga en el empeño común de "modernización de la justicia". Los secretarios llegaron a parar tres horas el pasado 21 de octubre en solidaridad con su compañera de Sevilla Juana Gálvez, que fue suspendida dos años de empleo y sueldo por negligencia en el caso de la niña de Huelva Mari Luz Cortés. Rafael Lara, portavoz del mayoritario Colegio Nacional de Secretarios, elogió la profesionalidad del nuevo ministro e hizo votos para que consiga "el esfuerzo modernizador" ya estaba en marcha.

Desde la Unión Progresita de Fiscales (UPF), en la que el ministro saliente ocupó un papel destacado y de la que fue uno de sus fundadores, su portavoz, Margarita Martínez, señaló a Servimedia que lo importante "no son las personas", y añadió: "El proyecto del Gobierno, que llevaba a cabo Fernández Bermejo, era un buen proyecto y queremos que siga adelante".

El juez decano de Madrid, José Luis González Armengol, uno de los organizadores de la reciente huelga de jueces, también apuesta porque el nuevo ministro retome la senda del diálogo. González Armengol rehusó valorar la dimisión de Bermejo, si bien, tras la huelga, instó al presidente del Gobierno y al del Consejo General del Poder Judicial a que mediaran para desbloquear la ruptura de las negociaciones.