Un grupo de consejeros pide sin éxito a Salgado que detalle cuánto logran las demás autonomías

"El Gobierno no está dando cifras", informó el consejero de Economía de Baleares, el socialista Carles Manera, en un receso de la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF). "Salimos igual que entramos, no nos han dado ni un número, ni una respuesta", censuró el vicepresidente de Comunidad Valenciana, Gerardo Camps (PP), al final de la sesión.

El tono fue distinto, pero es ilustrativo de lo que ocurrió a puerta cerrada. Cada comunidad sabe por el Gobierno cuánto recibirá como mínimo del nuevo sistema de financiación, pero ayer varios responsables autonómicos pidieron a la vicepresidenta económica, Elena Salgado, pistas de cuánto lograrán las demás. Sin éxito.

"Cada comunidad sabe ya lo que va a recibir y pueden hacer sus cálculos", afirmó Salgado al término del CPFF. El problema es que esas estimaciones son muy dispares, y que el Gobierno se resiste a divulgar su previsión. En la rueda de prensa, la vicepresidenta se negó por dos veces a revelar qué parte de los 11.000 millones adicionales que pone el Gobierno en el nuevo sistema corresponde a cada autonomía. "No lo voy a hacer, corresponde a las comunidades", afirmó.

Tampoco tiró de la estimación que tiene hecha Economía para rebatir al PP. "Se decía que este modelo iba a igualar el reparto de dinero entre todas las comunidades, pero sólo hay cuatro, Murcia, Madrid, Comunidad Valenciana y Canarias que se quedan debajo de la media estatal en recursos por habitante", aseguró Inmaculada García, consejera de Economía de Murcia, que destacó que en esas cuatro comunidades gobiernan los populares (en Canarias, en coalición). "Nosotros no nos hemos acercado a la media, nos hemos alejado", afirmó el consejero de Economía de Canarias, José Manuel Soria (PP).

"No voy a entrar en eso, lo veremos en la liquidación del sistema", fue la única respuesta de Salgado a las acusaciones populares. El modelo arranca este año, pero no se liquida -comprobar si las cantidades anticipadas superan o se quedan por debajo de la recaudación real- hasta dos años después. La vicepresidenta, pues, postergó a 2011 cualquier aclaración sobre el reparto del dinero en el nuevo sistema. Y aprovechó para lanzar un aviso: "No se pueden comparar los resultados de 2007, un año espléndido en recaudación fiscal, con 2009, que marcará por la crisis un nivel mínimo de recaudación en muchos años".

El nuevo sistema cede a las comunidades una mayor porción de los grandes impuestos (50% de IRPF, 50% de IVA, 58% de impuestos especiales), lo que quiere decir que se notará más el descenso de recaudación. Según el criterio de la vicepresidenta, dentro de años se comparará la liquidación del nuevo modelo con lo que se habría conseguido en 2009 con el sistema que ahora caduca.

Salgado dejó claro también que no se ampliarán los 11.000 millones de dinero adicional, pese a las exigencias manifestadas ayer por Galicia y Castilla y León (PP), apoyadas también por Asturias (PSOE). Sólo Ceuta, el único gobierno popular que respaldó el nuevo sistema, arrancó algo ayer: 1,5 millones de euros más.