La gresca entre progresistas complica el relevo de jueces

El Consejo General del Poder Judicial tiene previsto nombrar hoy a los presidentes de los tribunales superiores de Cataluña y Valencia y, quizá, al de Andalucía y al candidato a una plaza aún vacante en la Sala Penal del Tribunal Supremo. Pero es posible que se aplacen algunas designaciones debido a la fractura que existe en las filas del grupo progresista y que escenifican, desde sus distanciadas posiciones, los vocales José Manuel Gómez Benítez y Margarita Robles. Mientras la disciplina interna está hecha añicos entre los progresistas, el sector conservador, liderado por el vicepresidente Fernando de Rosa y el vocal Manuel Almenar, mantiene sus filas cohesionadas.

Ya ha encontrado réplica la habitual estrategia de Robles de captar varios votos entre sus afines (Félix Azón, Inmaculada Montalbán o Carles Cruz, entre otros) para pactar nombramientos de su cuerda sin contar con sus colegas. Gómez Benítez quiere romper esos amaños y está ofreciendo acuerdos al sector afín al PP. Y es que progresistas y conservadores están obligados a pactar, ya que estos nombramientos requieren al menos de 13 votos en un Consejo en el que ambos grupos se reparten 18 de los 21 posibles. Gómez Benítez ha ofrecido al sector conservador la presidencia del Superior de Valencia a cambio de colocar al catedrático de Derecho Penal Gonzalo Quintero en la Sala de lo Penal del Supremo.

El sector afín al PP quiere que el juez Pedro Castellano sustituya a Juan Luis de la Rúa como presidente del Superior de Valencia. De la Rúa es el magistrado a quien el presidente Francisco Camps, atrapado en el caso Gürtel, definió como "más que amigo". La sombra de la trama corrupta sigue planeando sobre los nombramientos en Valencia, y más ahora que se ha reabierto allí la causa contra Camps.

Al grupo de Robles no le gusta Castellano, al que tilda de "muy, muy de derechas". Pero su objetivo es situar en la presidencia del Superior de Cataluña a Miguel Ángel Gimeno, ex portavoz de Jueces para la Democracia. A cambio aceptaría a un candidato menos hostil, el conservador Vicente Magro. Pero hay vocales progresistas (por ejemplo la portavoz, Gabriela Bravo) que tienen otro candidato para Valencia: Mercedes Boronat. En esta tesitura, los conservadores se dejan querer. Si no hay acuerdo "seguirá De la Rúa", señalan. No ven claro que se pueda conformar una mayoría de 13 votos, dadas las discrepancias entre los progresistas. Gómez Benítez y Robles "se chillan, se amenazan y se ponen zancadillas", destacan fuentes del Consejo.

Existen ya candidatos para el Superior de Andalucía. La presidencia se la disputan Francisco Arroyo (postulado por los conservadores), Joaquín García Bernaldo de Quirós (de la moderada Asociación Francisco de Vitoria, y que es el que parece tener más opciones, pues cuenta con el apoyo de la Junta de Andalucía) y Lorenzo del Río. Ha quedado fuera de la terna Juan Ruiz-Rico, al que apoyaba el vocal progresista Manuel Torres Vela.