La división se instala en el Partido Popular de Alicante

El actual presidente del PP José Joaquín Ripoll, líder del sector zaplanista ha logrado imponerse por tan sólo cinco votos de diferencia (logrando el respaldo de 551 compromisarios para su candidatura). Frente a él optaba a liderar el PP de Alicante Manuel Pérez Fenoll, alcalde de Benidorm y que contaba con el aval de Francisco Camps, actual presidente de la Generalitat valenciana. En el cónclave popular, los zaplanistas han llegado ratificando sus posturas y defendiendo las figuras de Jose María Aznar y Eduardo Zaplana.

Lo que ha distinguido a este cónclave de los anteriores es la virulencia de la confrontación en el precongreso que, en algunos casos, ha superado la discrepancia política para convertirse en enfrentamiento personal que afecta a las instituciones, y en especial a la Diputación de Alicante, donde de los 18 diputados del PP siete cuestionan a Ripoll. Se ha podido comprobar cuando un buen número de militantes han abucheado con gritos de "fuera, fuera" a Francisco Camps a la entrada del Teatro Circo de Orihuela, donde se celebraba el cónclave del partido, mientras el resto le aclamaba.

El recién elegido presidente provincial del PP en Alicante, José Joaquín Ripoll, presidente también de la Diputación ha pedido a los militantes y dirigentes que "entiendan el veredicto" de este ajustado resultado con un diferencia de cinco votos. "Todos somos el mismo PP", ha dicho Ripoll que ha pedido que "todos trabajemos en la misma dirección" y se ha lamentado que "no he encontrado eco entre los compañeros de Madrid y muchas veces entre los de Valencia" durante este proceso interno.

Los zaplanistas han hecho exhibición de su condición en el cónclave. Así, el secretario general del PP en la provincia de Alicante, Miguel Peralta, ha reivindicado la figura política de José María Aznar y Eduardo Zaplana. "Quién puede entender que no se pueda hablar abiertamente de José María Aznar, de su labor y sus gobiernos" y que "si Eduardo

Zaplana viene a la Comunitat Valenciana es que está tramando algo", ha defendido Peralta en su intervención. En esta línea, ha manifestado la "gran estima" que siente por Aznar y lamentó que el PP "renuncie a sus mejores años", por lo que ha expresado "las políticas de Aznar" porque entonces España "iba bien, y ahora con Zapatero, no".

Por su parte, Francisco Camps, en la clausura del congreso del PP se la limitado a dar la "enhorabuena" a los dos aspirantes de los que ha dicho que "sois muy grandes, como el PP". El presidente regional ha evitado analizar la situación interna de fractura que se abre en el seno del PP y ha reiterado sus críticas al Gobierno de Zapatero destacando que "nuestras justas reivindicaciones tienen alma alicantina", en referencia a la demanda de agua, AVE o mejor financiación.

De los 1111 votos emitidos por los compromisarios del PP reuniones en el teatro Circo de Orihuela 556 han avalado la candidatura de José Joaquin Ripoll y 551 la de Manuel Pérez Fenoll, y se han registrado cuatro votos en blanco. En la votación de la junta directiva propuesta por cada aspirante el resultado también ha sido ajustado 551 para Fenoll y 555 para Ripoll.

Esta tensión entre zaplanistas y campistas preocupa de manera notable a militantes cualificados del PP que estaban convencidos de que las heridas abiertas durante el proceso precongresual no se iban a cerrar hoy en Orihuela: "Van a durar mucho tiempo. Ya hay rencores personales", aseguraban. Estas fuentes se muestran muy críticas con el papel desarrollado por el secretario general del PP regional, Ricardo Costa. "Ha actuado con muy poco cerebro. A Joaquín había que darle una salida. No arrinconarlo". La posición de Francisco Camps, añade un veterano cargo del PP, ha quedado comprometida. "Es poco creíble que Pérez Fenoll se atreva a presentarse sin el respaldo del presidente, que ahora no tiene ninguna capacidad de mediación", añadían.

De hecho, la candidatura de Pérez Fenoll se fraguó el fin de semana del Congreso Regional del PP de Valencia en el que Francisco Camps fue aclamado como líder con una aplastante mayoría. Al día siguiente, Pérez Fenoll confesó públicamente que "meditaba" presentarse y dar la batalla a Ripoll del que cuestiona "las formas y maneras" con las que ha dirigido el PP durante los últimos años.