Un diputado popular olvida acudir al pleno en el que tenía que preguntar a Solbes
La dirección del Grupo Popular ha remitido esta semana una carta a todos sus diputados instándoles a acudir a los plenos de la Cámara, especialmente los que empiezan a las nueve de la mañana. A todos les ha quedado claro hace tiempo que el aumento del desempleo es el objetivo preferente y casi único de su estrategia de oposición. Sin embargo, al diputado del PP que debía preguntar ayer al vicepresidente Solbes sobre las cifras de paro se le pasó acudir al Congreso. Además, la bancada popular estaba tan vacía como el resto del hemiciclo. Algo habitual desde que José Bono trasladó a las 9 de la mañana la sesión de control al Gobierno.
Eran las 9.10 y el veterano Ramón Aguirre, ex presidente del ICO y del Metro de Madrid, no estaba en su escaño para preguntar. Solbes se fue sin hablar del paro. Aguirre asegura que fue un "puro despiste" y que estaba en la biblioteca preparando su intervención.
El número de diputados de todos los grupos asistentes a la sesión era menor aún que el de otros miércoles. No preguntaba Mariano Rajoy a José Luis Rodríguez Zapatero, y al inicio de la sesión no había más de 160 diputados, que bajaron a menos de 50 a media mañana, cuando el que respondía era Miguel Sebastián, ministro de Industria. Nada que ver con los aforos completos de las sesiones vespertinas.
Ofensiva sobre el paro
Justo antes del "despiste" de Aguirre, Soraya Sáenz de Santamaría abrió lo que el PP había planteado como ofensiva sobre el paro preguntando a la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega y acusando al Gobierno de "hacer huelga" frente al desempleo. La portavoz del PP no preveía el absentismo de su diputado.
La número dos del Gobierno esgrimió las decisiones de la Generalitat de Valencia sobre la Educación para la Ciudadanía, las del Ayuntamiento de Madrid sobre las tasas de basuras y las palabras de Aznar sobre el cambio climático. Todo eso para responder por el aumento del desempleo.
Su enfrentamiento fue agrio, pero no tanto como el que protagonizaron luego el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y la diputada del PP María Salom. El ministro lamentó y consideró "patético" que se le pregunte por la vivienda del anterior director general de la Policía y la Guardia Civil y actual responsable de Turismo, Joan Mesquida, al que se le permite vivir en un pabellón oficial por evidentes razones de seguridad.
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