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Una concejal del PP de Navarra y dos escoltas, agredidos en incidentes en una fiesta

Un grupo de gente "les arrinconó, les insultó y les amenazó", asegura la secretaria de los populares navarros

Una concejal del PP de Navarra en el Ayuntamiento de Burlada y dos escoltas resultaron lesionados ayer en los incidentes que ocurrieron al término de una comida popular celebrada en esta localidad Navarra con motivo de sus fiestas patronales, según han confirmado fuentes de dicho partido.

Los concejales del PPN de Burlada, acompañados por dirigentes del partido, familiares y amigos, participaron en la comida, durante la que, según la secretaria del partido, Amaya Zarranz, "algunos grupos de gente" estuvieron constantemente insultándoles, amenazándoles y cantando contra ellos, sin que ninguno de los populares respondiera a "sus provocaciones".

Una vez finalizada la comida, hacia las 17.30, la mayoría de los comensales abandonó el lugar, donde quedaron los ediles de Burlada recogiendo, momento en el que "algunos grupos de gente se envalentonaron, movilizaron a más gente y comenzaron a arrinconarles, llegando a lanzarles sillas o hacer como que se las tiraban", ha asegurado Zarranz. Entonces intervinieron los escoltas, interponiéndose entre unos y otros, a pesar de lo cual los incidentes continuaron. En el transcurso de los mismos dos escoltas resultaron heridos, uno con una brecha en la cabeza y otro en el brazo, y la concejala María Pilar Valle recibió un puñetazo por la espalda.

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Los tres tuvieron que ser atendidos de sus heridas en un centro sanitario, según Zarranz, quien ha precisado que los asistentes pudieron escuchar gritos como "ETA mátalos" o "mirad los bajos del coche".

Hasta el lugar acudieron efectivos de la Policía Municipal de Burlada y del Cuerpo Nacional de Policía, que identificaron a varias personas.

Ante estos hechos, el PPN ha mostrado en un comunicado su "enérgica condena y repulsa", así como su apoyo a la labor que día a día llevan a cabo sus compañeros del grupo municipal de Burlada, los cuales, según indican, "sufren los intentos de coacción a su libertad política y democrática mediante el uso de la violencia y de las amenazas". El Gobierno foral de Navarra y los socialistas han condenado también la violencia contra los ediles populares.

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