El 'caso Faisán' seguirá por el momento en la Audiencia Nacional
Uno de los tres magistrados formulará un voto particular discrepante
El caso Faisán, en el que se investiga el supuesto chivatazo policial al aparato de extorsión de ETA, seguirá por el momento en la Audiencia Nacional, según informaron fuentes de este tribunal. Dos de los magistrados, el presidente Fernando García Nicolás y el ponente, Julio de Diego, han conformado una mayoría para rechazar el recurso presentado por el exdirector general de la Policía Víctor García Hidalgo contra el auto de apertura de sumario dictado por el juez Pablo Ruz y en el que se señalaba que existían indicios de un delito de colaboración con banda terrorista y otro de revelación de secretos.
El tercer magistrado, José Ricardo de Prada Solaesa, formulará un voto particular discrepante, en el que previsiblemente indicará que Ruz nunca debió convertir las diligencias previas en sumario por no existir indicios de colaboración con banda terrorista.
Dos jueces creen que no es el momento procesal para recurrir
Excluyen pronunciarse sobre si existe colaboración con banda armada
La trascendencia de considerar que el chivatazo constituye un delito de colaboración con ETA radica en que si así fuera, la investigación continuaría en el Juzgado Central 5, mientras que si solo hubiera revelación de secretos, de acuerdo con el artículo 65 de la ley Orgánica del Poder Judicial, la Audiencia Nacional no sería competente en el caso y debería pasar a un juzgado de Irún (Guipúzcoa), lugar en el que ocurrieron los hechos y mucho menos mediático.
Sin embargo, fuentes de la Audiencia aseguraron que los dos magistrados no se pronuncian sobre si existen indicios de colaboración con banda armada, sino que su argumentación se basa en que no es el momento procesal oportuno para plantear la inexistencia de ese delito, y por tanto, por el momento, el caso seguirá en la Audiencia. Desde el punto de vista técnico, fuentes de la Audiencia y del Tribunal Supremo consideran que el chivatazo nunca puede ser considerado colaboración con banda armada, después de la doctrina sentada en las sentencias de los GAL por el secuestro de Segundo Marey y los secuestros y asesinatos de los etarras Lasa y Zabala. El chivatazo fue un hecho puntual que no tuvo estabilidad en el tiempo, y no se puede inferir que con el aviso a José María Elosúa, miembro del equipo de extorsión de ETA, se pretendiera ayudar a la banda terrorista en el cobro del impuesto revolucionario o en mejorar de cualquier modo su actividad, sino que precisamente se pretendía acabar con la violencia, por lo que la finalidad última era la disolución del grupo terrorista, en lugar de colaborar con él.
La consecuencia de la resolución es que el caso Faisán seguirá en la Audiencia Nacional por lo menos otros dos meses, hasta pasadas las elecciones, aunque es probable que, finalmente, el tribunal tenga que pronunciarse sobre la propia competencia en el caso.
La resolución, que no se ha notificado todavía, aunque es de dominio público en la Audiencia, ha causado sorpresa entre los magistrados de la Sala Penal, por entender que presenta un cierto tinte político.
García Nicolás, de tendencia conservadora, ha tenido abiertos expedientes disciplinarios por notorios retrasos al dictar sentencia y tiene ahora prorrogado por seis meses su puesto en la Audiencia Nacional.
Julio de Diego, igualmente conservador, es considerado un hombre de Enrique López, el candidato del PP al Constitucional, en la Audiencia.
José Ricardo de Prada, es miembro de Jueces para la Democracia, y reconocido por sus planteamientos muy técnicos.
La resolución será notificada esta semana y contra la misma no cabe recurso alguno.
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