El bloque progresista venció pese a la 'fuga' de Aragón Reyes

El catedrático de Derecho Constitucional Manuel Aragón Reyes, cuya posición ante el recurso del PP contra el Estatuto de Cataluña mantuvo bloqueada durante meses la sentencia al no hallar un acuerdo con los miembros del tribunal que, como él mismo, habían sido elegidos a propuesta del PSOE, también puso ayer la nota discrepante con los magistrados de su tendencia. Aragón Reyes no coincidió con sus compañeros del sector progresista del Constitucional al resolver el recurso de la coalición electoral Bildu contra la sentencia del Tribunal Supremo que vetaba su presencia en las elecciones del próximo 22 de mayo.

Aragón Reyes se encargó hace varios meses de endurecer el texto de la sentencia del Estatuto catalán para dejar claro que Cataluña no podía ser considerada una nación ni tener, por tanto, símbolos nacionales. Después intentó Aragón Reyes, sin éxito, acceder a la presidencia del Tribunal Constitucional, cargo que recayó finalmente en Pascual Sala. Y ayer, con su posición a favor de vetar la participación de Bildu en las instituciones, puso emoción a una votación caracterizada por la fuerte división en el Tribunal Constitucional.

Tras el empate a tres registrado en la Sala Segunda, a la que correspondía dirimir la cuestión, el recurso de Bildu se elevó al pleno del tribunal compuesto por 11 magistrados (hay una vacante por el fallecimiento hace tres años del conservador Roberto García Calvo que aún no ha sido cubierta).

Los 11 magistrados (siete progresistas y cuatro conservadores) iniciaron las deliberaciones a las ocho de la tarde y concluyeron al filo de la medianoche con un resultado (seis frente a cinco) más apurado del previsto. La primera cuestión fue tumbar la propuesta del ponente, el conservador Francisco José Hernando, favorable a ratificar la sentencia del Supremo y, por tanto, impedir el acceso de Bildu a las elecciones. A continuación, el magistrado Luis Ortega Álvarez, catedrático de Derecho Administrativo y recién elegido miembro del Constitucional a propuesta del PSOE, se encargó de la nueva ponencia que daba vía libre electoral a Bildu y que fue aprobada por un solo voto de diferencia.