"Los bancos deben hacer el esfuerzo que hasta ahora hemos hecho los demás"
Da los buenos días y las buenas noches en Twitter. Responde cada día a partidarios y detractores en las redes sociales porque allí, sostiene el PSOE, se librará gran parte de la batalla electoral del 20-N. Elena Valenciano (Madrid, 1960), diputada y exeurodiputada, secretaria de Política Internacional de su partido, es la mujer que dirigirá la campaña del exministro y candidato socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba. El programa "está aún por hacer" y se concretará en septiembre. Hasta entonces, dice, quieren "escuchar".
Pregunta. Impuesto a los bancos, recuperación del impuesto de Patrimonio, reforma de la Ley Electoral... ¿Pierde credibilidad un candidato que propone ahora lo que no quiso hacer en el Gobierno hasta hace un mes?
¿Por qué se propone lo que antes se negó? "Estamos en un momento diferente"
"Es cierto que la reforma laboral no ha creado empleo, pero es pronto"
"Si Bildu obtiene votos el 20-N, eso es la democracia. Nos guste más o menos"
"Ni Zapatero ni Rajoy son el futuro, pero uno se ha dado cuenta y el otro no"
Respuesta. No, en absoluto. Estamos en un momento diferente. No se gobierna igual hace cuatro años que ahora...
P. ¿Ni hace un año o hace seis meses?
R. Ni hace un año. Sus propuestas son para los próximos cuatro años. Por ejemplo, el impuesto a la banca: parece razonable que en pleno proceso de reestructuración bancaria no es el momento de gravar a la banca, posiblemente después sí. La banca ha recibido unos préstamos de todos nosotros y habrá un momento de pedirles a ellos el esfuerzo que hasta ahora hemos hecho nosotros y ellos no. Los momentos políticos exigen respuestas distintas, sobre todo en una crisis como esta que presenta mil caras, y a cada cara hay que responder con una propuesta. Todos los países han ido adaptando su política a la crisis.
P. ¿Y ahora se está saliendo de la crisis? Se habla de la amenaza de una segunda recesión...
R. Estamos empezando a crecer, tímidamente pero sí. Es verdad que hay una enorme inestabilidad todavía, pero tú tienes que diseñar un proyecto a cuatro años en los que el crecimiento, aunque lento, vaya apuntando a un desarrollo mayor.
P. Si la crisis acuciaba más hace un año, ¿no era ese el momento de gravar a los que más tienen?
R. No. Probablemente entonces era el momento de hacer el ajuste porque el déficit estaba generando una presión enorme sobre nuestra economía. Es siempre discutible cuándo hay que hacer las cosas, pero Rubalcaba está diseñando ahora un proyecto para los próximos cuatro años. Y estamos hablando de reformar la economía de cabo a rabo o casi.
P. La Ley de Economía Sostenible ya prometía eso mismo.
R. Exacto.
P. Pero la economía no cambió de cabo a rabo...
R. No, es que la economía de cabo a rabo no cambia en un año. El modelo económico español hace tiempo que necesitaba reformas. Nosotros empezamos a hacerlas, pero no nos dio tiempo. Y probablemente también... bueno, el propio presidente ha dicho que debimos pinchar antes la burbuja inmobiliaria. Pero ahora ya no hay excusas. Tenemos la necesidad absoluta e imperiosa de hacer las transformaciones que la economía española necesita.
P. Rubalcaba propone "pedir a los bancos que destinen parte de sus beneficios a crear empleo". ¿Pedir es solo pedir, o es obligar?
R. Lo que hemos esbozado es un impuesto a la banca.
P. ¿Cómo sería ese impuesto?
R. Lo estamos elaborando.
P. ¿Tiene que ver con iniciativas como la del Banco Santander, que va a subvencionar empleos en empresas durante tres meses?
R. Sí, podría ser ese tipo de iniciativa...
P. Eso no es exactamente un impuesto.
R. Hay distintos modelos. Hay países que han establecido o bien una tasa o bien una aportación voluntaria de la banca o bien un impuesto, y algunos llevan ese dinero al Presupuesto y otros destinan simplemente la cantidad que determine el banco y lo gestiona el propio banco. No hemos decidido aún cuál va a ser la modalidad. Lo que sí sabemos es que habrá una parte de los beneficios de los bancos que irá destinada a crear empleo juvenil. Puede que lo gestionen los bancos o puede que el dinero vaya a los Presupuestos.
P. La reforma fiscal a la baja de 2007 se comió prácticamente el superávit del Estado, justo antes de estallar la crisis. ¿El PSOE ha hecho una reflexión sobre eso?
R. Ya le decía antes que los momentos políticos son diferentes y las decisiones que se toman tienen que ver con eso. Probablemente si hubiéramos sabido que se avecinaba una crisis como esta hay muchas cosas que se habrían hecho de otra manera, en España, en Europa y en el mundo.
P. ¿Fue un error eliminar el impuesto de Patrimonio?
R. No. Ese impuesto estaba gravando fundamentalmente a la clase media. Pero tal vez lo que habría que haber hecho es, en vez de eliminarlo, cambiarlo. Eso es lo que planteamos ahora: recuperarlo modificado para que solo grave las grandes fortunas.
P. ¿A partir de qué nivel de patrimonio?
R. Grandes patrimonios. Todavía no manejamos cifras porque estamos en el momento de debate de propuestas.
P. La moderación salarial y de beneficios que ha planteado el candidato Rubalcaba...
R. Son las partes las que deben determinarlo. Está en manos de sindicatos y empresarios. Nosotros lo que decimos es que nos parecería una muy buena idea un nuevo pacto de rentas.
P. Rubalcaba dijo que se había reunido con el Gobierno para pedirle medidas sobre eso.
R. El Gobierno no lo puede hacer, tienen que ser sindicatos y empresarios. Estamos hablando de que acuerden limitar la subida salarial y reinvertir los beneficios empresariales en empleo. La idea es tener cuatro años despejados: que sindicatos y empresarios no estén peleando cada año sino que pacten para cuatro años. Pero, insisto, es tarea autónoma de ellos.
P. La reforma laboral, que abarató el despido, se hizo para crear empleo y no lo ha creado. ¿Habrá una nueva reforma, en la misma dirección o en la contraria?
R. Decir que la reforma laboral no ha creado empleo es una afirmación totalmente cierta pero temprana. Las reformas no resuelven los problemas en tres meses. Pero no, no hay prevista ninguna otra reforma laboral.
P. ¿Garantiza el PSOE que no habrá ningún tipo de copago en sanidad si gana las elecciones?
R. Sí, garantizamos que el proyecto de Rubalcaba es una sanidad pública y universal.
P. ¿Y lo mantendrían aun en el caso de necesitar a otros grupos que sí defiendan el copago?
R. Nuestro proyecto es una sanidad pública, gratuita y universal. Esa es nuestra voluntad. Reducir el gasto pero sin tocar eso.
P. Si el PSOE necesitara a CiU para formar Gobierno, ¿estaría dispuesto a pactar alguna mejora de la financiación para Cataluña similar al concierto vasco?
R. No voy a contemplar un escenario de pactos. Nuestra voluntad es tener la mayoría.
P. Hablan de cambiar los mítines por una campaña "a pie de calle". ¿La tenían descuidada?
R. El momento exige conversación, explicación, proximidad, las cosas cara a cara, de tú a tú... Cuando la gente está mal, viviendo una situación difícil, parece más razonable acercarte a hablar con ella que proponerle grandes mítines desde un estrado...
P. La gente lleva mal unos años ya...
R. Pero esta campaña arranca ahora. Y hay otra razón: es una campaña muy Rubalcaba. Él es así. Su gran valor es su capacidad para comunicarse con la gente, sobre todo en el plano corto. Es el candidato idóneo para este momento difícil. Conoce a fondo este país, tiene una capacidad de interlocución prácticamente infinita con todos los sectores sociales, es un experto en materias de altísima sensibilidad, como el terrorismo o la educación, y es un gran hacedor de pactos. Enfrenta los problemas de cara, no como Mariano Rajoy. En este momento, el perfil de político que se esconde de los problemas es justamente el que no hace falta.
P. ¿Qué reclamaciones concretas del movimiento 15-M suscribe el PSOE?
R. Suscribimos la idea de hacer una democracia más próxima. La manera de participar ha de renovarse, la gente exige intervenir más directamente. La reflexión sobre las listas abiertas, mecanismos ante el impago de las hipotecas, la reforma de la Ley Electoral... Todo eso nos suena bien y lo estamos estudiando.
P. Rubalcaba propone ahora reformar la Ley Electoral para hacerla más proporcional, algo a lo que PSOE y PP se negaron en esta legislatura. ¿Qué ha cambiado?
R. Mire, es que si los partidos y los líderes políticos no tuvieran capacidad de renovar su pensamiento y sus propuestas... Cuando uno hace un programa para cuatro años tiene la obligación de repensarlo todo, sobre todo si se lo están pidiendo. Hay momentos políticos y momentos políticos. Además, no solo se trata de hacerla más proporcional, nos importa más la proximidad en la elección.
P. ¿Para el PSOE sería un avance o un retroceso que Bildu estuviera en el Congreso de los Diputados tras el 20-N?
R. Si Bildu está en el Congreso tras las elecciones será porque le ha votado la gente, y eso no es un avance ni un retroceso, es resultado de la democracia. Otra cosa es que Bildu, en este último mes, haya tenido una actitud que no creo que sea la mejor. Pero si se presentan y obtienen votos, eso es la democracia, nos guste más o menos. A mí no me gusta.
P. Esas actitudes que dice que Bildu está teniendo ¿llegan a ser indicios para instar de nuevo la ilegalización?
R. La legalización de Bildu correspondió al Tribunal Constitucional. El Gobierno no está en eso, el Gobierno está en mandarle un mensaje a Bildu clarísimo de que su falta de contundencia para decirle a ETA que desaparezca es una mala actitud.
P. Hay tres mandos policiales, entre ellos un director general de la confianza de Rubalcaba, procesados en el caso Faisán por presunta colaboración con ETA. ¿Eso mancha a un candidato?
R. No. Eso está en los tribunales y los tribunales decidirán. El candidato lo que tiene en su haber es probablemente la mejor hoja de servicios que pueda tener un ministro del Interior en la lucha contra ETA.
P. De todo lo que han hecho los Gobiernos de Zapatero, ¿de qué se siente más orgullosa?
R. De lo que ha hecho Zapatero yo estoy orgullosa de casi todo. La ampliación de derechos en la primera legislatura y su lucha, con uñas y dientes, por la estabilidad económica de su país en la segunda, manteniendo la política social. Pero le diré algo que no me pregunta y es importante que se lo diga: a pesar de todo eso, Zapatero no es el futuro. Y Rajoy tampoco. Pero Zapatero se ha dado cuenta y Rajoy no. Esa es la diferencia entre ambos: los dos han dejado de ser el futuro pero uno se ha dado cuenta y el otro no.
P. Si Zapatero no era el futuro, ¿por qué el PSOE estuvo diciéndole hasta el último día que él era el mejor candidato posible?
R. Lo importante es que lo viera él, eso es lo que tiene valor.
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