Un avión militar con escala en Rota llevó a dos menores a Guantánamo
36 vuelos con 170 prisioneros cruzaron el espacio aéreo o hicieron parada en España
Ciento setenta prisioneros de distintas nacionalidades capturados o comprados por las tropas de EE UU en Afganistán o Pakistán fueron trasladados entre 2002 y 2004 a la base y centro de tortura de Guantánamo (Cuba) en 36 aviones militares estadounidenses que atravesaron el espacio aéreo español o hicieron escala en las bases de Rota (Cádiz) y Morón (Sevilla), según la ONG británica de abogados Reprieve, que representa a los detenidos.
Entre los prisioneros figuran los entonces menores de 15 años Shams Ullah, afgano, y Omar Khard, canadiense, capturados en Afganistán, que supuestamente viajaban en el vuelo C-141 RCH 319Y que hizo escala en la base de Rota (Cádiz) el 28 de octubre de 2002 y que llegó a Guantánamo el mismo día. Ambos han sufrido torturas y no hay constancia de que fueran separados de los reclusos adultos. EE UU ha recluido en esta base naval a unos de 700 prisioneros. Después de años de tortura e interrogatorios la mayoría está en libertad sin cargos.
La sección española del Comité Hispano-norteamericano de Defensa ha confirmado al juez Ismael Moreno, que investiga estos vuelos militares y otros de aviones de la CIA, la escala de este vuelo en territorio español. Junto a los menores viajaban otros 25 presos. El magistrado de la Audiencia Nacional busca testigos y acaba de pedir la identificación y localización de los oficiales de vuelo y controladores civiles y militares que trabajaron en esas fechas en estas dos bases y en Torrejón (Madrid). El fiscal Vicente González ha solicitado que se les llame a declarar como testigos, algo que según fuentes judiciales puede ocurrir en las próximas semanas.
Escalas en Rota y Morón
Al menos cuatro de esos 36 vuelos que trasladaban a "combatientes enemigos" a Guantánamo y que cruzaron el espacio aéreo español aterrizaron en Rota y Morón, según asegura Clara Gutteridge, investigadora de la ONG. En esos cuatro aparatos viajaban supuestamente 64 prisioneros. "Es la primera vez que podemos apuntar un número de prisioneros que pasaron por espacio o territorio español", dice Gutteridge.
Reprieve basa su informe en datos obtenidos del Departamento de Defensa de EE UU, de las autoridades portuguesas y españolas, y del testimonio facilitado a sus letrados por los prisioneros. Juristas y personalidades como el sueco Thomas Hammarberg, comisario para los Derechos Humanos del Consejo de Europa, aseguran que dar facilidades o ayuda para que la tortura sea posible es un acto ilegal. En su opinión, los gobiernos europeos no debieron permitir que los vuelos atravesaran su espacio aéreo.
Según los datos que AENA ha entregado al juez, entre 2002 y 2007 al menos 49 vuelos del Ejército estadounidense cruzaron el espacio aéreo español en ruta a Guantánamo y 11 hicieron escala en las citadas bases. Los vuelos tuvieron lugar entre el 11 de enero de 2002 y el 14 de octubre de 2006. Veintidós de estos vuelos se produjeron en el mandato de José María Aznar y 25 en el José Luis Rodríguez Zapatero. Los representantes de AENA aseguran al juez que sus archivos sólo recogen los vuelos operados en el denominado tráfico aéreo general (GAT). Si el vuelo tiene lugar como tráfico aéreo operacional militar (OAT) no queda constancia en los registros civiles, pero sí en los militares que ya han sido remitidos a la Audiencia.
La sección española del Comité Hispano-norteamericano de Defensa no ha facilitado al juez ningún dato que permita conocer la identidad de los pasajeros de esos 49 vuelos. El convenio bilateral de defensa entre España y EE UU prohíbe el transporte de pasajeros o carga que pudiera ser controvertidos para España. Y, según Defensa, las autoridades estadounidenses aseguran por escrito haberlo respetado. Fuentes de Defensa reconocen que los aviones militares de EE UU no se inspeccionan y que ignoran la identidad del pasaje. "Todo se basa en la confianza", afirma un mando militar que pide el anonimato.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.