"Si el asesino de mi hermano se arrepiente y colabora, podré perdonar"
Maite Pagazaurtundua pide que Batasuna no vuelva a los ayuntamientos
Hablar de la reinserción del asesino de un familiar tiene que ser duro. Maite Pagazaurtundua no evitó ayer afrontar el tema. Hacía menos de 24 horas que la Ertzaintza había detenido a Gurutz Agirresarobe, el terrorista de ETA que disparó cuatro veces a la cabeza de su hermano Joseba, el que fuera jefe de la Policía Municipal de Andoain, militante socialista y fundador de la plataforma Basta Ya, y los recuerdos se agolpaban en su cabeza.
Después de siete años deseando la detención del asesino de Joseba, descubrió, de golpe, que vivía en Hernani, al lado de su actual pueblo, Andoain, y muy cerca del piso familiar del que "nos tuvimos que exiliar por las amenazas".
Demasiadas emociones como para pensar en la generosidad. Demasiado fresca la imagen del detenido junto a su casa, en actitud de "campeón, de gudari (soldado), de no ser responsable" de todo el dolor que había causado.
"La impunidad es destructiva para la libertad y para las reglas de juego"
"Los laicos no nos pueden pedir perdones absolutos, no nos pueden pedir que no exijamos el cumplimiento de la ley. Las víctimas no somos criaturas celestiales. Pero si llegado el momento [Gurutz Agirresarobe] se arrepiente, estoy dispuesta a perdonar, a aceptar su reinserción". Pero a renglón seguido precisó que "ha de ser un arrepentimiento de verdad, es decir, ha de colaborar activamente en acabar con ETA y su mundo de violencia, eso es irrenunciable. No nos podemos autoengañar", dijo a EL PAÍS tras la multitudinaria conferencia de prensa que ofreció en la Delegación del Gobierno de Santander. La hermana de la víctima de ETA estaba pasando unos días en la localidad de Santoña.
Pagazaurtundua, que compareció con su cuñada, Estíbaliz Garmendia, se reveló como una víctima que no acepta un papel pasivo en la sociedad. "Batasuna y su mundo no nos pueden engañar otra vez, los vascos no pueden permitir que después de haber sido ilegalizadas esas organizaciones vuelvan a los Ayuntamientos. Sus intenciones no son reales", aseguró, en relación con los movimientos que sus militantes están haciendo con Eusko Alkartasuna y Aralar para facilitar un retorno a las instituciones municipales. Curiosamente, Joseba fue asesinado justo cuando PNV ganó las elecciones y junto al PSE logró arrebatar la alcaldía a Batasuna.
En Hernani, sin embargo, todavía gobierna Marian Beitialarrangoitia (ANV), a quien el Tribunal Supremo absolvió en marzo de un delito de exaltación del terrorismo de ETA al pedir en 2008 un aplauso para los presuntos autores del atentado en la T-4 de Barajas, por el que fue condenada a un año de cárcel y siete de inhabilitación.
La presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo se mostró satisfecha "no solo por mi familia y por todas las víctimas, sino por toda la sociedad", con el argumento de que "la impunidad es destructiva para la libertad" y para las reglas de juego. Después dio gracias a la Ertzaintza por "reabrir el caso", al resto de las policías y "al CNI".
Tras algunas palabras de crítica a los Gobiernos del ex lehendakari Juan José Ibarretxe "y a la miopía de aquella Ertzaintza", recordó la figura de su hermano, un hombre coherente y "políticamente incorrecto" que fue asesinado por "no callar", por decir "siempre lo que pensaba". "Los fanáticos tienen un aberrante y patológico concepto de no sé qué libertad", dijo.
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