Zapatero pide unidad y orgullo para dar la vuelta a las encuestas

"¡Presidente, presidente!", "¡Zapatero, Zapatero!", "¡eres el mejor!" y largas ovaciones en un abarrotado polideportivo en Murcia para recibir al líder socialista en el primer acto público y de partido después de haber anunciado que no volverá a presentarse a unas elecciones generales . El "Sin ti no soy nada", el título de la canción de Amaral que Rubalcaba hizo suya casi como himno político, le esperaba al presidente del Gobierno en una pancarta.

José Luis Rodríguez Zapatero se ha dado un homenaje, liberado de la carga de haber despejado ya su futuro. "Con la decisión que tome ayer le va a venir bien al PP y me alegro, porque ahora se tendrán que poner a hacer su proyecto porque hasta ahora sólo se han dedicado a atacarme, a decir que la culpa es de Zapatero", ha dicho.

En el día despuén ha pedido "fuerza, unidad y orgullo" para "salir a ganar" y darle la vuelta a las encuestas, que, según ha dicho, a él no le afectan. "A mi las encuestas no me afectan, vamos a ganar las encuestas y con humildad se ganan las encuestas", ha añadido el tono más optimista del que ha sido capaz.

Su tesis ha sido la de que, una vez apartado él de la carrera hacia las generales de 2012 , el PP ya no puede basar su política sólo en la crítica hacia él. "Mientras preparan el proyecto, Rajoy se va a tener que poner a trabajar, porque sólo le oímos todos los miércoles decir que la culpa es de Zapatero. Da igual que haya un tsunami, pase lo que pasa el mundo árabe... ellos siguen su discurso", ha dicho con ironía.

"Te queremos", "es un día especial para ti", "la decisión que ha tomado le hace más líder y más grande", casi todos los participantes en el mitin han hecho referencias de ese tipo al anuncio de la víspera de Zapatero. Todos menos él que se ha metido en el papel de ariete del PSOE contra el PP, poniendo en primero plano las elecciones municipales y autonómicas del 22 de mayo. Sólo ha hecho referencias breves al periodo que se abre, defendiendo el "orgullo" de su partido para dejar a los militantes que decidan. "Nos gusta la libertad y votar y no nos gusta el dedazo", ha dicho.

Su discurso ha estado centrado en explicar su gestión, en defender las medidas que ha tomado para "hacer frente a la mayor crisis económica desde hace décadas" y, sobre todo, en arremeter contra el PP, sosteniendo que es posible "darle la vuelta" a los pronósticos, porque "ninguna batalla vamos a darla por perdida". "Habia mucha gente que pensaba y deseaba que España tuviera que pedir ayuda, pero hemos tomado las medidas necesarias, muchas veces en solitario o con apoyo de partidos nacionalistas que han demostrado más interés por España que otros", ha asegurado.

El presidente del Gobierno ha tenido un tono de balance, de defensa de su legado global en dos legislaturas . Desde la Ley de Dependencia, a la Ley de Igualdad y la política de becas, entre otros hitos. "Es una tarea con dificultades, por supuesto, pero el Gobierno está haciendo lo que tiene que hacer pensando en el futuro de España, nada más que eso", ha añadido.

Sobre las medidas impopulares como la congelación de las pensiones, ha asegurado que fueron necesarias para asegurar el futuro y ha añadido: "No ha sido fácil, pero tomé la medida sabiendo que podía explicar que en los últimos cinco años hemos aumentado la pensión mínima".

Y en su ataque al PP, se ha dirigido directamente a candidatos rivales, como el presidente de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, para reprochale el modelo de crecimiento, basado en el urbanismo, que ha provocado elevadas cifras de paro. Frente a eso, Zapatero ha defendido la política de protección a los parados y las reformas. "Debeís saber que los planes de urbanismo de los municipios de Murcia no los he hecho yo, ni he dado las licencias", ha dicho con ironía.

Zapatero: "No me presento a las elecciones generales"