Zapatero abordará la crisis con el líder del PP pero evitará pedirle apoyo

José Luis Rodríguez Zapatero facilitará hoy en La Moncloa "amplia información" a Mariano Rajoy sobre la situación de la economía española y el estado de las cuentas públicas. "Creo que le va a venir bien y es una obligación por mi parte", argumentó ayer en Bruselas el presidente del Gobierno. En cambio, evitará pedirle que le ayude a atajar los "rumores sin fundamento" que están dañando la imagen de España en los mercados, como la posibilidad de que necesite un rescate similar al de Grecia. Al menos no lo quiso hacer ayer, pese a calificar estos rumores de "absoluta locura y despropósito descomunal". Zapatero comparecerá en rueda de prensa en La Moncloa tras la reunión.

Y eso porque el presidente no parece confiar en que el líder de la oposición cierre filas con el Gobierno frente a los ataques especulativos, como ha sucedido en Portugal. Lejos de ello, Rajoy insistió en los paralelismos entre España y Grecia, al asegurar que las políticas que practica Zapatero son las que han llevado a Atenas a la dramática situación en que se encuentra. El presidente despachó esas declaraciones calificándolas de "perfectamente mejorables" y agregando, con ironía, que "se pueden encontrar ideas más brillantes e imaginativas".

En esas condiciones, el encuentro se centrará en los dos asuntos en los que es más fácil el acuerdo: el plan de ayuda a Grecia (que costará a España 9.792 millones de euros) y la reestructuración de las cajas de ahorros. Respecto al primer punto, Zapatero dijo que quiere el "compromiso" de Rajoy (quien ya lo ha dado públicamente) porque su aplicación irá más allá de la actual legislatura.

Para el segundo pidió el acuerdo porque este permitirá "agilizar" las fusiones de las cajas de ahorro de forma que puedan realizarse "en tiempo y forma". Aunque, advirtió a quienes reclaman una "reestructuración rápida", las cajas tienen sus propios trámites y procesos democráticos.

"Eso no impide que en la reunión pueda haber otros temas de contenido económico", admitió Zapatero, abriendo así el abanico de asuntos a tratar, pero excluyendo a su vez los de carácter político, como la renovación del Tribunal Constitucional.

Aunque hace año y medio que ambos no mantienen una reunión formal (desde diciembre de 2008), el presidente del Gobierno subrayó que ha hablado en varias ocasiones con el líder del PP, "en la última etapa con bastante frecuencia", y que su "hoja de servicios", en lo que a entrevistas de este tipo se refiere, "es bastante razonable", si se compara con sus antecesores en La Moncloa.