UPyD echa raíces en su tercer éxito electoral en 15 meses

Las elecciones europeas no son las mejores para extraer conclusiones firmes, porque en ellas, al no estar en juego ningún Gobierno propio y dada la lejanía con la que aún se ven las instituciones europeas, muchos ciudadanos votan para experimentar, otros para castigar, y la mayoría ni siquiera vota. Pero hay una cifra en estos comicios que, con todas las cautelas que se deban poner, salta a la vista: un partido con sólo dos años de vida es el único que sube en número de votos frente a las elecciones generales de 2008; y sube mucho: un 47%.

Es, además, su tercer éxito en 15 meses: se ha presentado a cuatro elecciones en dos años -generales, autonómicas gallegas y vascas, y europeas- y en todas ha ido ganando respaldo, hasta acercarse ahora al medio millón de votos.

Sigue teniendo el epicentro en Madrid, pero se ha extendido a otras comunidades

El partido se llama Unión, Progreso y Democracia (UPyD), tiene menos de 6.000 afiliados, tres cargos públicos en toda España -una diputada nacional, otro autonómico en Euskadi y ahora un eurodiputado- y una sola cabeza visible: la ex dirigente socialista vasca, enfrentada sin matiz al PSOE en los últimos años, Rosa Díez. De hecho, la inmensa mayoría de los ciudadanos conoce probablemente a UPyD por su apellido: "El partido de Rosa Díez".

La web de UPyD saludaba ayer a sus visitantes con la imagen del superhéroe Superman abriéndose orgulloso la camisa para mostrar en el pecho el logo del partido. Un entusiasmo que en la noche electoral ya avanzaba Díez: "Ésta es una fuerza política emergente llamada a ser alternativa a PP y PSOE", dijo. No ha pasado a IU como tercer partido de ámbito nacional, pero puede estar cerca: en estas europeas, UPyD ha sido la tercera fuerza más votada en cuatro de las 17 comunidades (Madrid, Castilla y León, Cantabria y La Rioja, además de Ceuta y Melilla). Y, sobre todo, lo ha sido en 32 de las 52 capitales de provincia, entre ellas Madrid, Sevilla, Zaragoza, León, Murcia, Salamanca, Valladolid, Alicante, Oviedo, Cádiz y Palma.

UPyD ha obtenido 450.000 votos -145.000 más que hace sólo un año en las generales-, el 2,87% del total; Izquierda Unida, 584.000 papeletas, el 3,73%.

La fuerza del partido de Díez sigue estando en la capital: allí obtiene un tercio de todos sus votos. Pero hace un año ese peso era mucho mayor: casi la mitad de los votos obtenidos por UPyD en las generales lo fueron en Madrid. Lo que ha ocurrido en estas elecciones es que el apoyo al partido se ha extendido casi por toda España, y aunque en la mayoría de las provincias el porcentaje de voto es muy pequeño, hay algunas donde se eleva hasta el 5,1% (Valladolid), 4,8% (Guadalajara), 4,6% (Burgos), 4,2% (Asturias), 3,8% (Segovia) o el 6,8% de Madrid.

El apoyo baja mucho en las comunidades más nacionalistas: Cataluña (apenas 15.000 votos, el 0,8%) y País Vasco (11.000 papeletas, el 1,4%). Uno de los pilares del discurso de UPyD -que se autodefine partido "de progreso", "nacional" y "laico"- es la oposición tajante al nacionalismo y la recuperación de competencias para la Administración central.