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Primer paro contra el Gobierno de Zapatero

Toxo: "Esta huelga no está convocada para derrocar al Gobierno, sino para que rectifique la política"

Los sindicatos cierran en la Puerta del Sol la gran manifestación de Madrid.- Decenas de miles de personas han salido a las calles de las principales ciudades de Andalucía, Galicia y País Vasco.- Disturbios en Barcelona

Manifestación de los sindicatos por el centro de Madrid.
Manifestación de los sindicatos por el centro de Madrid.CRISTÓBAL MANUEL

La jornada de huelga general ha celebrado su principal acto, las manifestaciones sindicales, por las capitales de provincia bajo el lema Así no, ¡Rectificación ya!'. Los sindicatos han convocado más de 100 marcahas por toda España en rechazo de lo que consideran un viraje a la derecha de las políticas económicas del Gobierno, en especial, contra su reforma laboral. A mediodía se han producido las marchas en Andalucía, Galicia y País Vasco, mientras que en Barcelona ha arrancado a las 18.00, en Madrid y Zaragoza lo ha hecho a las 18.30 y a las 19.00, en Valencia.

En Madrid, la concentración que ha terminado en la Puerta del Sol ha reunido a unos 95.000 manifestantes, según cálculos de EL PAÍS. El secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, en un discurso de cierre, ha pedido al Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero que mire a su izquierda. "No nos resignamos a perder el futuro". "Esta huelga no está convocada para derrocar al Gobierno, sino para que rectifique la política". Pesimismo combativo en Madrid. "No van a dar su brazo a torcer. Quizás suavicen lo que han hecho -la reforma-". Esperanza, 61 años, de Parla, con marido prejubilado y una hija "que ha hecho huelga pero no ha acudido a la manifestación porque cree que los sindicatos han actuado a toro pasado", resume así el ánimo de muchos de los miles de asistentes a la manifestación de Madrid . Resignación, un punto de pesimismo y ánimo combativo. "Habrá que seguir con la presión", ha dicho el marido de Esperanza, Alberto, portando una bandera de CC OO. También ganas de empujar. Lo dice Manolo, cincuentón, de la charanga Contrapunto, Vallecas. Al son del Apagaluz Mariluz, Manolo aclara su postura: "Llevamos protestando toda la vida. Es posible que sirva para poco, pero no se puede quedar uno en casa".

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Había pocos jóvenes en la manifestación. Lo ha destacado Rafael Sánchez Jiménez, de 46 años. "Estamos mayormente los que con más de 40 años defendemos nuestro puesto de trabajo y es un reflejo de lo que sucede con los sindicatos, que se tienen que despabilar", ha afirmado. José María Ruiz, 52 años, ha remachado a su lado: "Creo que el apoyo a la huelga ha sido flojo, pero habrá que seguir peleando. Al menos, que no nos quiten la jubilación". Lejos de pensar en la jubilación, Jaime, 20 años y parado, y su hermana Irene, de 18 años y estudiante, piensan sobre todo en lo difícil que tienen encontrar y mantener un empleo. Pero, pesimismo aparte, consideran fundamental la movilización y la protesta. ¿Dará marcha atrás el Gobierno? Los dos creen que no. Jaime, lúcido, constata: "Los jóvenes en su mayoría no se mueven", según informa Santiago Carcar.

En la Comunidad Valenciana, decenas de miles de personas se han reunido en las principales ciudades con muchas pancartas, gritando consignas y con pitadas. En Valencia, los manifestantes han llenado el recorrido. Según los cálculos de EL PAÍS, han asistido entre 25.000 y 30.000 personas, que han abarrotado las calles a lo largo de 1.600 metros de recorrido. De hecho, cuando la cabeceradela manifestación llegaba a la calle de Colón, junto a la sede de laDelegación del Gobierno, aún quedaba gente por salir de la plaza de San Agustín, el inicio del recorrido. La marcha ha transcurrido entre pitos y cantos. Elgrito más coreado ha sido "Zapatero, ¡rectificación!", al que algunos han respondido "Zapatero, dimisión".

En Alicante, se han sumado a la protestas entre 10.000 y 15.000 personas, según cálculos policiales, informa Santiago Navarro. Los sindicatos han calculado 40.000 asistentes- "sin paella ni autobuses" para atraerlos- que han desfilado en un ambiente tranquilo tras numerosas pancartas. Junto a El Corte Inglés de la calle Maisonnave se ha detenido un grupo de manifestantes por corear consignas contra el centro comercial, lo que ha llevado a la policía a organizar un cordón de separación en previsión de posibles incidentes. El manifiesto leído al final de la marcha por los sindicatos convocantes (UGT, CC OO, Intersindical Valenciana y CGT) concluye así: "Viva la clase trabajadora y a la mierda la reforma laboral".

La manifestación en Castellón ha arrancado despacio y ha tardado una hora en llegar al final del recorrido ante la subdelegación del Gobierno en la plaza de María Agustina, informa María Fabra. Los participantes -unos 5.000 según cálculos de EL PAÍS y 20.000, según los sindicatos- han caminado por las calles cantando "¡así no!". A la marcha han acudido sobre todo jóvenes y se han visto muchas pancartas contra la reforma laboral.

El centro de Barcelona ha vivido siete horas viviendo disturbios de forma casi ininterrumpida. Han comenzado a mediodía en la zona de Universitat, han continuado a partir de las dos en plaza de Catalunya y la Rambla durante el desalojo de la antigua sede del Banesto y se han sucedido durante la manifestación de los sindicatos mayoritarios. Policía y manifestantes se han lanzado pelotas de goma y piedras y han ardido contenedores en la zona próxima al escenario donde terminó la manifestación.

Desde mediodía la policía autonómica ha blindado la plaza de Catalunya y la plaza de la Universitat, tras los disturbios producidos en distintos puntos del centro de la ciudad. Los Mossos d'Esquadra han rodeado la sede del antiguo Banesto, en la plaza de Catalunya, ocupada desde el pasado fin de semana por antisistemas con motivo de la huelga, informan Cristina Delgado y Clara Blanchar.

A mediodía se ha celebrado la marcha principal de Andalucía por las calles de Sevilla, a la que los sindicatos afirman que han acudido unos 50.000 manifestantes según CC OO-A y UGT-A y cerca de 15.000 según fuentes policiales. Esta protesta ha comenzado a las 12.00 después de que el secretario general de UGT-A, Manuel Pastrana, y el secretario general de CCOO-A, Francisco Carbonero, hayan criticado la "alta presencia policial" en la propia cabecera de la manifestación y hayan destacado la "alta participación" en la protesta sevillana y en el resto de manifestaciones organizadas en las provincias andaluzas. En toda la región han participado 144.000 personas según los sindicatos, mientras que fuentes policiales han calculado en 47.000 los asistentes.

Por capitales, según los sindicatos, han sido: 10.000 personas en Almería, 2.000 en Cádiz, 20.000 en Córdoba, 12.000 en Granada, 20.000 en Huelva, 8.000 en Jaén, 18.000 en Málaga y alrededor de 50.000 en Sevilla. Según las distintas policías locales y las Subdelegaciones del Gobierno, han sido 3.000 en Almería, 1.000 en Cádiz, 5.000 en Córdoba, 3.500 en Granada, 2.500 en Huelva, 2.000 en Jaén, 15.000 en Málaga y 15.000 en Sevilla.

En Galicia, la huelga ha logrado paralizar las grandes industrias gallegas como Citroën, Zara y los astilleros de Ferrol y Vigo, así como los principales polígonos industriales, y ha dejado sin actividad los dos mayores puertos de la comunidad: A Coruña y Vigo. Sin embargo, el paro ha fracasado en la Administración. Según la Xunta, la incidencia en los servicios que dependen de ella apenas ha sido del 14,4% y en la enseñanza y sanidad no ha llegado al 10%. Unas 160.000 personas, según cálculos de los sindicatos, secundaron al mediodía las manifestaciones convocadas en las principales ciudades, con marchas masivas en Vigo, la ciudad, junto a Ferrol, donde resultó más visible el paro, queha detenido la mayor parte de la actividad laboral y ciudadana. Dos marchas multitudinarias, una convocada por los sindicatos estatales y otra por los nacionalistas de la CIG, hantomado el centrourbano. En el transporte, apenas se han cumplido un 60% de los servicios mínimos, según los datos que las empresas del sector han facilitado a la Xunta.

La actuación de los piquetes resultó decisiva para conseguir el cierre de buena parte de los comercios en Vigo, Santiago y A Coruña. En esas ciudades, los piquetes lograron cerrar grandes centros como El Corte Inglés. Tampoco han funcionado los servicios de recogida de basuras en los núcleos urbanos más poblados. En Ferrol, la presión de los piquetes logró un cierre insólito, el del hipermercado Alcampo, donde se pactó una apertura simbólica de diez minutos y luego se echó la reja. En Narón, permanece cerrado el centro comercial Odeón, uno de los mayores de Galicia. En este municipio, ha echado el cierre hasta el Ayuntamiento, en virtud de un acuerdo entre Tega, el partido gobernante, y el BNG.

En la Administración, sin embargo, el paro está teniendo mucha menor incidencia. En la sede central de la Xunta, en Santiago, la actividad es prácticamente la habitual, y en hospitales como el de A Coruña el efecto más visible de la huelga es la menor afluencia de pacientes. El Gobierno gallego cifra en un 14,9% el seguimiento, que rebaja al 9% en sanidad y educación. Los sindicatos elevan esa cifra, aunque admiten que el paro en educación está de lejos de ser mayoritario: según CC OO, ha tenido una incidencia del 25% en los colegios privados y de un 20% en los públicos.

Doce personas fueron detenidas por supuestos actos vandálicos y un dirigente de la CIG ha sido atendido en el hospital de Ourense. El delegado del Gobierno en Galicia, Antón Louro, asegura, sin embargo, que no se han producido "incidentes relevantes" y que se ha respetado "en general" el derecho de los ciudadanos a ir a la huelga o trabajar.

La asistencia a las marchas convocadas en otras ciudades gallegas ha sido considerablemente menor. En Santiago, unas 5.000 personas han salido a la calle convocadas por la CIG, mientras que en A Coruña la Policía Local ha cifrado en unos 4.500 los asistentes a la manifestación. En Ourense, han participado en las marchas unos 2.000 trabajadores.

En Bilbao, algo más de 3.000 personas se han manifestado por la Gran Vía bajo el lema ¡Así no, rectificación ya!. "Zapatero, no me quites lo que mi padre, y posiblemente el tuyo, consiguieron luchando", rezaba una de las tantas pancartas esgrimidas en la protesta, que ha discurrido sin incidentes por el centro de la capital vizcaína. Escoltados en todo momento por la Ertzaintza y al compás de proclamas como "¡No falta dinero, sobran ladrones!", los manifestantes han hecho del presidente Zapatero y algunos banqueros sus blancos predilectos. El responsable de CC OO de Euskadi, Unai Sordo, no ha dudado en censurar la actitud de los sindicatos nacionalistas, que no han secundado la protesta -"Nos jugábamos mucho y el sindicalismo abertzale se ha quedado en un fuera de juego de diez metros", ha sentenciado poco antes de encabezar la marcha-.

La protesta ha terminado con un pequeño acto en la plaza del Teatro Arriaga. "Los políticos que hablan de retrasar la edad de la jubilación deberían trabajar en la mina o en la construcción. Y cuando tengan 60 años, a ver qué opinan", ha dicho allí el responsable de UGT en Euskadi, Damaso Casado. "Quien está apoyando todos los recortes sociales y laborales es el PNV junto con el Gobierno socialista", ha añadido. Según los datos de CCOO, un total de 12.500 personas ha participado en las manifestaciones de las tres capitales vascas. La central cifra en más de 8.000 la participación en Bilbao. Otras 2.500 han secundado la de Vitoria y 2.000 la de San Sebastián, informa Karim Asry.

En Baleares, la manifestación convocada por los sindicatos CC OO y UGT ha reunido a unas 4.000 personas. A esta protesta se ha unido la Confederación de los Trabajadores de Enseñanza. Posteriormente, hay manifestaciones de USO y CGT-CNT, informa Andreu Manresa.

Cientos de manifestantes recorren la Gran Vía de Madrid.
Cientos de manifestantes recorren la Gran Vía de Madrid.AP

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