TV-3 se apaga en Valencia

1,3 millones de valencianos dejarán de ver TV-3 -por la TDT- si la Generalitat ordena el cierre del repetidor de Serra Perenxisa (Chiva). Y a partir de ahora puede hacerlo cuando quiera después de que el Tribunal Superior de Justicia haya autorizado el cierre del repetidor de Acció Cultural que permite que las emisiones del canal público catalán lleguen a la ciudad de Valencia, L'Horta, parte del Camp del Morvedre, Camp de Túria, Hoya de Buñol y otra parte de las dos Riberas.

"Si se cierra este repetidor, TV-3 sólo se podrá ver ya en el área de Gandia y en la provincia de Castellón", explicó ayer Toni Gisbert, portavoz de Acció Cultural. De cerrarse el repetidor de Chiva, ya serían cuatro los clausurados. Hace dos años se precintó el repetidor de la Carrasqueta en Alicante y en noviembre de 2008 se cerraron los de Llosa de Ranes y Alginet. La asociación cultural, que ha sido multada por la Generalitat con cerca de 700.000 euros por conservar abiertos los repetidores, estudia en estos momentos recurrir la decisión del TSJ ante el Tribunal Supremo.

Acció Cultural confía en que la Iniciativa Legislativa Popular (ILT) que ha impulsado y que respaldan los sindicatos valencianos, partidos de izquierda y nacionalistas, municipios gobernados por el PSPV, asociaciones ciudadanas, personas de la cultura y políticos retirados como Jordi Pujol, Pasqual Maragall o Josep Lluís Albiñana, llegue a buen término en el Congreso de los Diputados.

El objetivo es que una ley estatal proteja la libertad de emisión y recepción de las televisiones autonómicas en España, evitando así restricciones como las impuestas por el Gobierno de Francisco Camps, que dejó a la TV-3 fuera del decreto de ordenación del sector. Los promotores de la ILT necesitan reunir 500.000 firmas antes del 24 de marzo de 2010.

El Consell, por boca de su portavoz, Paula Sánchez de León, insistió hace unos días en que la responsabilidad es del Gobierno central, que no ha querido otorgar a la Generalitat un tercer multiplex -donde caben varios canales de televisión- ni se ha aprobado un decreto que permita la reciprocidad de las emisiones.

Gisbert recordó que tras las restricciones ordenadas por la Generalitat, la mayoría de los tribunales dieron la razón a Acció Cultural, propietaria de los repetidores. Sin embargo, la Generalitat, que recurrió todos los procesos, ha acabado ganando. "Ninguno de los tribunales ha entrado en el fondo de la cuestión, solo autorizan al Consell a entrar en una propiedad privada para precintarlos", dijo. En cuanto a la necesidad del tercer multiplex, Gisbert insistió en que lo único que se precisa es voluntad política. El sindicato STEPV se manifestó contra el cierre y pidió al Consell que acabe con la persecución a TV-3.