El Supremo abre causa a Garzón por hechos que ya archivó
El alto tribunal revisa de nuevo el patrocinio de cursos en Nueva York
Lo que en febrero de 2009 no era objeto de delito, ayer revestía indicios de criminalidad. La Sala Penal del Supremo admitió a trámite una nueva querella contra el juez Baltasar Garzón de los abogados Antonio Panea y José Luis Mazón por el patrocinio de actividades docentes en la Universidad de Nueva York por parte del banco Santander y el posterior archivo de una causa contra el presidente de la entidad, Emilio Botín. La nueva investigación por cohecho y prevaricación no cuenta con el apoyo del fiscal, que recordó que "los mismos hechos fueron calificados por el propio Supremo como no constitutivos de delito alguno" hace casi un año.
Lo que permite abrir ahora la nueva causa es, según los magistrados Juan Saavedra (presidente de la Sala), Andrés Martínez Arrieta, Julián Sánchez Melgar, José Manuel Maza y Miguel Colmenero (ponente), el hecho de que la web de la Universidad explicara que fue el propio juez el que obtuvo para ese centro educativo los fondos para un seminario sobre derechos humanos y seguridad jurídica en América Latina.
La propia Sala reclamó al Santander documentación sobre el patrocinio de dos series de coloquios -que en total sumó 216.000 euros y no los 1,2 millones de la primera denuncia de Panea y Mazón- en la que Garzón agradecía a Botín la aportación del banco y en la que aparecía un escrito de un directivo en el que aconsejaba al presidente conceder esa "ayuda" al ir dirigida "a una universidad y no a personas o grupos específicos". El juez asegura que ese dinero no sólo no fue a parar a su bolsillo sino que no intervino en su gestión o administración.
Pero la Sala, que en 2009 rechazó que la aportación se debiera al cargo de Garzón, dice ahora que no puede excluirse que "esté relacionada" con su puesto en la Audiencia ni que el juez "pudiera verse así beneficiado en su prestigio y consideración públicos, e incluso en aspectos económicos, en relación a esta clase de actividades [académicas]". Donde antes no cabía decir que la entrega tuviera como fin una "resolución de contenido determinado", ahora "tampoco puede excluirse absolutamente". La Audiencia confirmó la decisión de Garzón de archivar la causa de Botín con argumentos similares a los del juez el 25 de abril de 2007, como recordó el Supremo al archivar la anterior querella de Mazón y Panea.
Por otra parte, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha confirmado la multa de 300 euros que la comisión disciplinaria de este órgano impuso por una falta leve al juez Garzón por dejar libres por error a dos narcotraficantes turcos, Erdem Vardar y Sahin Eren, informa Efe. Así lo ha acordado el pleno del CGPJ, que ha desestimado por unanimidad el recurso que el juez ha interpuesto contra dicha sanción.
La falta leve atribuida a Garzón se refiere al incumplimiento injustificado de los plazos establecidos para dictar resolución. La Sala de Gobierno de la Audiencia Nacional emplazó por unanimidad al CGPJ a pronunciarse sobre si la falta de Garzón al dejar libres por error a dos narcos había pasado de leve a grave ante la huida de uno de ellos. El CGPJ activó la investigación de estos hechos a raíz de una queja del seudo sindicato ultra Manos Limpias, que acusó a Garzón de negligencia por no haber prorrogado en plazo la prisión, lo que motivó la excarcelación de los dos narcos.
El juez reconoció que la excarcelación se debió a un error en la identificación de los días de detención y prisión de los dos procesados en las carpetillas que inician las piezas de situación de ambos. La comisión disciplinaria basó su decisión en la afirmación de que Garzón no examinó personalmente los autos para comprobar si habían transcurrido los plazos, lo que el juez niega en su recurso.
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