El Senado reabre el debate de la cárcel para los 'manteros'
CiU y PP se oponen a que esta conducta solo sea falta
Cuando parecía que los partidos políticos estaban ya de acuerdo en que no tenía sentido meter en la cárcel a los manteros, y así se había decidido en el Congreso dentro de la reforma del Código Penal, un informe encargado por la Asociación Nacional de Defensa de la Marca (Andema) entregado a varios grupos parlamentarios en el Senado ha hecho cambiar de opinión a algunos. CiU y PP han presentado enmiendas que, de aprobarse, permitirían que sigan entrando en prisión vendedores del top manta. Más de 550 han sido encarcelados en los últimos años. En estos momentos hay casi un centenar. Y siguen entrando.
La reforma de los artículos que afectan a los manteros, el 270 y 274 del Código Penal -que castigan desde 2003 estas conductas con prisión-, ha seguido un camino tortuoso. El proyecto de ley presentado por el Gobierno recogía la posibilidad de que, en los casos de "reducida cuantía del beneficio económico" del mantero, el juez pudiera imponer pena de multa o trabajos en beneficio de la comunidad en lugar de la prisión. La decisión quedaba en manos de los magistrados.
Entidades de gestión de derechos piden más mano dura
Ya en el Congreso, y para evitar que hubiera jueces que siguieran encarcelando manteros, varios grupos, entre ellos el socialista, presentaron una enmienda para que esta conducta fuera considerada siempre una falta, castigada con multa o localización permanente, si el "valor de los derechos defraudados" no superaba los 400 euros.
Pero había un error de cálculo: tal y como estaba redactado el artículo, no se iba a aplicar a un solo mantero. La cuantía de los derechos defraudados ya la están valorando los jueces, en las indemnizaciones que fijan cuando condenan por este delito. Y lo hacen en cantidades que suelen oscilar entre los 1.000 y los 4.000 euros -siguiendo el criterio de las entidades de gestión de derechos-. Michael Kountier, por ejemplo, sancionado con ocho años de cárcel por vender CD piratas, fue condenado a pagar a la SGAE y a otras sociedades 21.487 euros; unos 2.000 por cada vez que le detuvieron vendiendo.
Se volvió a cambiar el artículo: la conducta sería falta cuando el "beneficio obtenido" por el mantero no fuera mayor de 400 euros. Esta vez sí, esto se aplicaría a casi todos, ya que raramente ganan más de 100 o 200. Así salió el texto del Congreso.
En el Senado, el informe de Andema ha llegado a los grupos. Y CiU, asumiendo partes del mismo, ha presentado una enmienda para deshacer el camino seguido en el Congreso y que la venta en el top manta no se considere falta. Proponen que sea siempre delito y los jueces puedan castigarla con multas o trabajos para la comunidad en vez de con cárcel "cuando el valor económico de los productos distribuidos no exceda de 400 euros". Es decir, nunca, teniendo en cuenta la práctica jurisdiccional de valoración de los productos. Afirman que convertirlo en falta sería "un absoluto desarme procesal y policial para contener la defraudación con productos piratas", tal y como dice el informe de Andema. El PP ha presentado una enmienda similar pero ceñida a los casos de delitos contra la propiedad industrial del artículo 274.
La Entesa Catalana de Progrés (PSC, ERC e ICV) también quiere enmendar la ley, pero en sentido contrario. Pide que esta conducta solo pueda castigarse con localización permanente, no con multas. Argumentan que los manteros no tienen dinero, no podrían pagarlas y acabarían igualmente en prisión. La Comisión de Justicia del Senado debatirá el miércoles las enmiendas.
"¿Podré salir?", pregunta Michael desde la prisión
Michael Kountier, de Níger, es uno de los casi 100 manteros encarcelados. Tiene 29 años y lleva preso más de dos, en Sevilla. Cumple ocho años de cárcel porque la policía le pilló 10 veces vendiendo CD piratas en la calle. Fue condenado a pagar a la SGAE y otras sociedades de gestión de derechos 21.487 euros; unos 2.000 por cada vez que fue detenido.
Sigue cada información sobre la tramitación de la reforma penal. "Lo del Congreso me beneficiaba ¿no?", preguntaba el jueves en la cárcel. "Y ahora, en el Senado, ¿qué va a pasar?, ¿podré salir?". Algunos funcionarios de la prisión no dan crédito con su situación. "¿No hay suficientes delincuentes? ¿Realmente es necesario que esta gente esté aquí?", se pregunta uno de ellos.
Mientras el Senado debate, él espera y lee periódicos. Confía en no tener que pasar preso los seis años de condena que le quedan. "El otro día entró otro chico por lo mismo". En la prisión de Sevilla 1 hay tres presos manteros. A Michael le han impuesto mayor condena por salir 10 veces a vender CD que si hubiera abusado sexualmente de un menor.
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