Rabat recuerda a España su ayuda en materia de seguridad
Para combatir sus problemas de inseguridad e inmigración clandestina España tiene un interlocutor privilegiado: Marruecos. Y sería una lástima que el caso de Aminetu Haidar perjudicase esta relación fructífera. Éste fue, en sustancia, el mensaje que lanzó ayer en Bruselas el ministro marroquí de Asuntos Exteriores, Taieb Fassi-Fihri, durante la reunión del Consejo de Asociación entre la Unión Europea y Marruecos.
Fassi-Fihri no formuló veladas amenazas, como sí hizo el sábado Fouad Ali El Himma, el líder en la sombra del principal partido de Marruecos. El ministro planteó, en cambio, preguntas ante la prensa española.
"Cuando hay inmigración es con nosotros con quien [España] habla, no con nadie más", declaró Fassi-Fihri. Cuando hay problemas de inseguridad o perspectivas de inversión Marruecos es de nuevo el interlocutor, añadió. "¿Con qué Marruecos quieren ustedes construir el futuro, con ése o con el que no quiere [...] a Europa?".
Fassi-Fihri tuvo enfrente a una delegación de bajo nivel encabezada por el representante de la presidencia sueca de la UE, Frank Belfrage. Éste expresó su "preocupación" por la suerte de Haidar. "Deseamos una solución humana a esta situación dramática", añadió. "La UE ha señalado la importancia del respeto a los derechos humanos", recalca el comunicado final.
Exteriores y el Polisario
El número dos de la diplomacia española, Ángel Lossada, dio ayer, por otra parte, un suave tirón de orejas a Khadad Emhamed, el representante que el Frente Polisario ha enviado a España para seguir de cerca la crisis desatada por la expulsión de Aminetu Haidar de El Aaiún, según fuentes diplomáticas.
Lossada pidió al Polisario que, en tanto que representante del pueblo saharaui, no eche leña al fuego sino que ayude a encontrar una solución que podría pasar por la renuncia de la activista a su huelga de hambre, que hoy cumple 23 días.
El secretario de Estado repasó las gestiones efectuadas por la diplomacia española con la ONU, empezando por su secretario general, Ban Ki-moon. España no ha realizado, por ahora, ninguna gestión bilateral con Francia -el más firme aliado de Marruecos- ni con EE UU. La Embajada estadounidense en Rabat fue, sin embargo, la que le consiguió a la activista un pasaporte en 2006. Haidar ha recibido además varios premios en EE UU otorgados por fundaciones vinculadas al Partido Demócrata.
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