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El Palau halla pagos "extraños" a empresas vinculadas a CiU

El Parlamento catalán investiga las cuentas de Convergència

Miquel Noguer

La comisión parlamentaria que investiga si Convergència Democràtica de Catalunya se financió irregularmente aprovechando el saqueo del Palau de la Música -perpetrado por el ex presidente Fèlix Millet- comenzó a trabajar ayer marcada por el clima de precampaña electoral en Cataluña. La principal comparecencia del día fue la del nuevo director general del Palau, Joan Llinares, quien denunció que empresas que habitualmente organizan los envíos de propaganda de Convergència i Unió (CiU) y que nunca han trabajado para la institución se embolsaron cantidades ingentes de dinero del coliseo barcelonés. "Estoy seguro que estas empresas cobraron al Palau por trabajos que nunca hicieron". Convergència se defendió pidiendo de nuevo la comparecencia de dos consejeros del Gobierno catalán -Economía y Política Territorial-, petición que tumbaron los votos del tripartito.

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Ayer, de siete comparecientes ninguno pudo afirmar categóricamente que Convergència se hubiera financiado a través del Palau, pero dos -el director del coliseo y el interventor general del Gobienro catalán- aseguraron que no debe descartarse que fuera así.

Joan Llinares recordó que se han encontrado "documentos extraños y sorprendentes" que deben investigarse. Llinares se refería a las anotaciones en la contabilidad del Palau que relacionan donaciones a la institución por parte de la constructora Ferrovial -con obra pública adjudicada por los Gobiernos de CiU como la línea 9 del metro de Barcelona y la ciudad de la Justicia de l'Hospitalet de Llobregat-. "Veremos si quieren decir algo, pero existir, existen", dijo Llinares. Este también recordó que empresas que hacen los buzoneos de Convergència i Unió, como News Letter o Letter Graphic, cobraron del Palau un millón de euros por trabajos que nunca realizaron. "Los buzoneos del Palau cuestan mucho menos de 6.000 euros cada uno", recordó. Llinares cifró en 33 millones de euros el total del expolio de Millet en el Palau.

Convergència se defendió asegurando que no hay "evidencias" de financiación irregular, y pasó al ataque sacando punta a otra derivada del caso, la construcción de un hotel de lujo promovido por el saqueador confeso junto al coliseo, y que contó con el beneplácito de la Generalitat. La operación nunca salió adelante, pero salpica al actual Gobierno catalán porque este tampoco intentó impedirla.

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La directora general de Patrimonio de la Generalitat, Imma Turu, admitió ayer que el proyecto, en el que el Gobierno catalán ha perdido 5,6 millones, fue presentado a su departamento en 2005 por el entonces secretario general de Presidencia, Ramon García Bragado, actual primer teniente de alcalde de Barcelona (PSC).

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Sobre la firma

Miquel Noguer
Es director de la edición Cataluña de EL PAÍS, donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona, ha trabajado en la redacción de Barcelona en Sociedad y Política, posición desde la que ha cubierto buena parte de los acontecimientos del proceso soberanista.

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