El PSOE modifica su programa para incluir que "no hay ninguna expectativa de diálogo con ETA"

El ex presidente de la Junta de Extremadura Juan Carlos Rodríguez Ibarra ha forzado, durante la Conferencia Política que discute este fin de semana el programa electoral del PSOE, un debate sobre política antiterrorista que, en principio, no estaba previsto. Pero la negativa de Ibarra a retirar sus enmiendas ha obligado a negociar y pactar un texto intermedio. El secretario general de los socialistas vascos y vicepresidente de la Conferencia, Patxi López, ha sido el artífice final del acuerdo. Éste consiste en que en el programa de los socialistas se incluye que "no hay ninguna expectativa de diálogo con ETA", pero también que el PSOE "buscará la máxima coordinación con el principal partido de la oposición y el resto de las fuerzas políticas democráticas para acabar con ETA".

Juan Carlos Rodríguez Ibarra proponía ayer no aceptar ningún tipo de diálogo con la banda, salvo con el aval del PP, partido al que habría que reconocer en esta materia "capacidad de veto".

Patxi López explicó que alcanzar el acuerdo ha sido "muy fácil", ya que "a Rodríguez Ibarra le caracteriza su capacidad de diálogo y su voluntad de entendimiento, y ha entendido perfectamente lo que necesitaba esta Conferencia", que es evitar dar protagonismo a la banda terrorista en estas jornadas.

El nuevo texto añade dos párrafos al borrador de programa, en el primero de los cuales se reafirma, "tal y como expresa el Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo", que corresponde al Gobierno dirigir la política antiterrorista, "pero que para esta tarea debe contar con todos los partidos políticos democráticos". "También reafirmamos nuestro compromiso de eliminar del ámbito de la confrontación política o electoral entre partidos democráticos las políticas para acabar con el terrorismo".

El segundo párrafo señala que, tras la ruptura del alto el fuego, "no hay ninguna expectativa de diálogo. Desde el Gobierno de la nación, el PSOE se compromete a poner todos los instrumentos a su alcance y a desarrollar el máximo esfuerzo para conseguir acabar con ETA, buscando para ello la máxima coordinación con el primer partido de la oposición y el resto de las fuerzas políticas democráticas".

Expulsión de los condenados por malos tratos

Otra de las propuestas aprobadas es la que establece que se expulsará de España a los extranjeros sobre los que pese una sentencia firme por malos tratos. No podrán ser admitidos de nuevo hasta diez años después. También se agilizarán los procedimientos de expulsión del territorio español de aquellos extranjeros que se encuentren en situación irregular, especialmente los que delincan y mantengan conductas antisociales.

Los datos del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género revelan que los extranjeros imputados por malos tratos superan el 35% del total, índice similar al de mujeres extranjeras víctimas de la violencia machista.