El PP lleva la 'crisis pirata' al Congreso

Los 26 marineros del Playa de Bakio navegan sanos y salvos hacia las Seychelles, pero la crisis pirata provocada por el secuestro del atunero en Somalia va camino de convertirse en una tormenta política. El PP pidió ayer al Gobierno que comparezca en el Congreso para explicar si se pagó rescate por la liberación e informe de las gestiones llevadas a cabo durante la crisis. Las autoridades de Somalia aseguran que sí, que se han pagado 1,2 millones de dólares (unos 770.000 euros) a los piratas.

Los populares quieren saber si se va a actuar contra los secuestradores

Los piratas hacían guardia en zonas estratégicas para evitar un abordaje

El PP ha esperado a la resolución de la crisis para, "una vez pasada la tormenta y llegada la calma", hacer preguntas. La portavoz parlamentaria popular, Soraya Sáenz de Santamaría, anunció en Palma de Mallorca que su formación pedirá la comparecencia en la Cámara baja de responsables del Ministerio de Asuntos Exteriores para que den detalles de las gestiones para la liberación, el pago del rescate, los apoyos internacionales que ha recibido España durante la crisis y las posibilidades de detener a los responsables.

El Gobierno ha eludido responder sobre si hubo o no pago de rescate: se ha limitado a decir que el armador ha tenido un gran peso en la negociación. Las familias de los marineros no tienen dudas de que la liberación se ha hecho a cambio de dinero y fuentes conocedoras de este tipo de crisis subrayan que el pago se hizo efectivo el sábado, a primera hora de la tarde, en Londres. El armador del Playa de Bakio también rehúsa contestar.

El Ejecutivo insiste en que se ha limitado a ejecutar una gestión diplomática. El ex ministro de defensa y portavoz socialista en el Congreso, José Antonio Alonso, subrayó ayer que eso es lo único que se ha hecho, siempre con el horizonte de que los marineros salieran sanos y salvos del trance.

En lo que ya al menos coinciden socialistas y populares es en la necesidad de garantizar la seguridad de los españoles que trabajan en lugares remotos y de riesgo. Alonso insistió en que España está planteando "iniciativas políticas" en la UE y la ONU "para que el conjunto de la comunidad internacional incorpore, cada uno dentro de sus posibilidades, los elementos e instrumentos necesarios para tener el control que es posible tener" en la zona. Sáenz de Santamaría, por su lado, indicó que el PP va a exigir medidas para que "los españoles se sientan seguros en cualquier lugar del mundo".

Mientras, los marinos siguen rumbo a Seychelles. Las familias pudieron hablar ayer durante algo más de tiempo con los tripulantes del Playa de Bakio. Aún bajo los efectos de la resaca emocional del día anterior y exhaustos de atender una vez más a los medios, algunos intentaban rehacer sus rutinas después de seis días en vilo. "Una de la televisión me pidió que le hiciera un teatrillo, como si acabara de recibir la noticia enfrente de las cámaras. Claro, le dije que no", explicó un familiar de los tripulantes vascos.

"El puente del barco está hecho polvo, pero navega bien", según contó Mikel a su padre, Joxe Mari Arana, quien pudo hablar con él unos cinco minutos. Varios piratas armados estaban constantemente de guardia en algunos puntos estratégicos del barco para evitar cualquier imprevisto. "Estaban siempre vigilantes", transmitió el joven marinero a su padre.

"Me duelen las piernas, será de la tensión de la semana que se ha ido acumulando", razonó la mujer de Juan Pedro Sesma, Mari Carmen. "Hablé con mi marido, le dije que mientras hablábamos su hija estaba saliendo en la tele. No se lo cree", apuntó la esposa del engrasador. Mari Carmen admitió estar cansada de que le pregunten si dejará que su marido vuelva a faenar en la zona de Somalia. "Tampoco es que haya muchas opciones. Tiene 50 años, es una edad muy difícil y apenas le quedan unos años para jubilarse. Él va a allí a ganarse el pan. Pero si decide quedarse en casa, yo encantada", resumió Mari Carmen.