"Nada impide ver desde el puente los balcones de los periodistas fallecidos"
El juez no distinguió desde el lugar del disparo a una persona situada donde estaba el cámara - Utilizó una cámara casera de alcance muy inferior a la del blindado
Ningún obstáculo impidió al tanque estadounidense que mató al cámara de Telecinco José Couso y al de Reuters Taras Protsyuk disparar, desde el puente de la República de Bagdad, hacia el hotel Palestina, donde se alojaban. Es la principal observación recogida en el acta de la inspección ocular que el juez Santiago Pedraz llevó a cabo en Bagdad el pasado 28 de enero. El juez observó los desperfectos dejados por el proyectil en la habitación del periodista español e hizo constar las dificultades para distinguir a una persona desde el puente con la cámara doméstica con la que trató de imitar la visión del blindado. Dos expertos compararán ahora las imágenes tomadas por Pedraz con las que puede obtener ese tanque, un M1-Abrams, con un visor telescópico mucho más potente.
"Se observa desde el puente [de la República] el hotel en cuestión [Palestina] y, delante, otro edificio que no impide ver los balcones donde se encontraban los periodistas fallecidos", recoge el acta. El juez dejó a una persona en la terraza desde la que tomaba imágenes el cámara español para comprobar si podía distinguirla desde ese lugar, a 1,7 kilómetros del hotel. El acta, redactada por la secretaria judicial Silvia Martínez, explica sin embargo que, ni a simple vista ni acercando al máximo el teleobjetivo de la cámara casera del juez, de una calidad muy inferior a la del carro, "se ve a la persona designada", porque "el fondo de cada balcón o terraza [del hotel Palestina] es oscuro con relación al resto del edificio". EE UU sostiene que confundió al cámara con un francotirador.
El documento explica que, debido a las dificultades puestas por el ejército iraquí, "no se puede ir al lugar exacto donde se encontraba el carro de combate", sino solo "a unos 20 o 30 metros de tal posición". Pero no parece darle demasiada importancia, ya que desde allí, hace constar Pedraz, "se observa prácticamente lo mismo que en la anterior posición".
Previamente, el juez visitó la habitación de Couso en el hotel, la 1403, en el piso 14, desde donde también tomó imágenes del puente desde el que disparó el tanque. Después de que los testigos del caso -los periodistas Jon Sistiaga, Olga Rodríguez, Jesús Hernández Quiñonero y Carlos Hernández- le indicaran la posición en la que Couso tomaba imágenes desde el balcón, el juez hizo constar en el acta: "Delante del hotel se encuentra un edificio más bajo que no impide la visión del puente" y luego añadió "por el mismo circulan vehículos", para indicar que su visión era completa. Con la ayuda de los testigos, el acta hace una descripción de las habitaciones del cámara español y la del periodista de Reuters, situada encima de la de Couso y en la que el impacto dio de lleno. "Se observan huellas de metralla tanto fuera del balcón como junto al mismo", observó desde allí Pedraz.
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