Marlaska archiva la causa contra una posible imprudencia de Defensa en la contratación del Yak
Otro juzgado mantiene abierta una causa sobre la identificación de los militares españoles siniestrados en Turquía
El juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska ha acordado hoy el sobreseimiento de la querella interpuesta por la asociación de familiares de los militares españoles que fallecieron en Turquía en mayo de 2003 en el accidente del Yakolev 42, que les trasladaba desde Afganistán a España, al entender que no puede imputarse a ningún responsable del Ministerio de Defensa en dicho momento un delito de imprudencia con resultado de muerte relacionado con la contratación de la aeronave.
El titular del Juzgado Central de Instrucción 3 mantiene abierta sin embargo una pieza separada de este sumario en la que se investiga posibles responsabilidades en la identificación de los cadáveres, según han informado fuentes jurídicas.
En el auto dictado hoy, el juez señala que "no se establecía ninguna obligación concreta relativa al deber de verificar que la aeronave se encontraba en perfecto estado de mantenimiento, recordando, no obstante, que ninguna anomalía en esos términos ha quedado acreditada".
Marlaska añade que tampoco les correspondía a los responsables de Defensa comprobar previamente que la tripulación gozaba de las necesarias licencias y menos que se cumplieran los necesarios horarios de descanso, aunque el juez añade que "cuestión distinta sería la de valorar la pertinencia o no de haber exigido mayores elementos de control por parte de las autoridades españolas".
En opinión del juez, "el avión se encontraba en perfectas condiciones técnicas, había pasado todos los controles de mantenimiento y era apto para volar", aunque no funcionaba el sistema de control de voz en cabina y los marcadores relativos al combustible "no eran fiables".
Grande Marlaska concluye que "no fueron las circunstancias relativas al estado y mantenimiento de la aeronave las causas, ni directas ni indirectas, del siniestro, sino la preparación concreta de la tripulación para maniobrar en un aeropuerto de las características citadas (...), así como las condiciones de cansancio y estrés" de la tripulación.
El magistrado de la Audiencia Nacional mantiene abierta la parte de la causa en la que se investigan las presuntas irregularidades cometidas en la identificación de los cadáveres en Turquía después del accidente ocurrido en mayo de 2003 en el que perdieron la vida 62 militares españoles.
Decisión "precipitada"
Los familiares de los fallecidos en la tragedia del Yak han reaccionado con estupor a la noticia de que el juez cierra la causa para buscar presuntas responsabilidades del Ministerio de Defensa en tiempos del PP. Para el presidente de la Asociación de Familias de Víctimas del Yak-42, Pacho González, el archivo de la investigación es "precipitada", porque "no hay suficiente información para llegar a esa conclusión". En opinión de González, la Audiencia, con esta decisión, demuestra, que no tiene "voluntad de investigar a fondo". Este portavoz ha dicho que "se han negado todas las pruebas y todos los testigos que nosotros hemos querido". "Hay muchísimas pruebas e informes que denunciaban que esos vuelos eran de alto riesgo e incluso se les definía como aviones basura", ha recordado.
Así, González ha anunciado que el colectivo que preside recurrirá la decisión judicial al tiempo que ha garantizado que no cejarán en su empeño de que el caso se investigue a fondo, "como llevamos reclamando desde hace cuatro años". "Lo poco que hemos avanzado en este tiempo se debe a los recursos que hemos puesto en la sala de lo penal".
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