Marín: "Me he sentido muy solo"
El presidente del Congreso anuncia su próxima retirada de la vida política
La política se lo ha dado todo durante 30 años, y le está "muy agradecido". Culmina su carrera como tercera autoridad del Estado. Manuel Marín, presidente del Congreso, decidió ayer hacer pública su retirada de la vida política cuando termine le legislatura y unas nuevas Cortes de constituyan en la próxima primavera. No ha sido una sorpresa, después de que sus desvelos por mantener su independencia no hayan sido reconocidos en absoluto por el PP y le hayan provocado problemas con su partido, el PSOE. "El combate político tiene sus reglas, pero las instituciones y sus miembros deben ser independientes del poder", señala Marín en conversación con este periódico.
No quiere reprochar nada a nadie, pero no puede falsear la realidad. Al ser preguntado sobre si "la dureza" de esta legislatura ha influido en su decisión de no volver a ser diputado, responde: "Mucho, muchísimo, me he encontrado muy solo, porque yo he querido ser independiente y cuando presides una institución a la que quieres preservar su independencia te lleva a situaciones muy ingratas con los propios y con los ajenos; pero no hago reproches a nadie, de verdad".
A Marín se le considera meticuloso y estricto consigo mismo y con los demás, con un sentido del humor envidiable en la cercanía, aunque desconocido para la mayoría, y con un sentido institucional muy profundo. Con ese perfil, las divergencias con su propio Grupo estaban garantizadas. Y ello, unido a la guerra sin tregua de esta legislatura, le ha obligado a moverse siempre bajo fuego amigo y enemigo. Marín acudió ayer por la mañana a Ciudad Real para comunicar allí, al mediodía, en la circunscripción por la que es diputado, y en la tierra que nació, su decisión. El día anterior lo comunicó al Rey y al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Siguió el protocolo y trasladó su decisión al secretario provincial del PSOE de Ciudad Real, Nemesio de Lara. Por último, al secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha, y presidente de la comunidad, José María Barreda, su amigo. Lo cierto es que a Barreda le contó sus intenciones hace algo más de un mes. Para entonces Barreda había proclamado su deseo de que Marín encabezara de nuevo la lista al Congreso por Ciudad Real. "Marín siempre tendrá un sitio para cuando quiera en esta región", dijo ayer Barreda a este periódico. Le mueve su afán de no cerrar la puerta a este político que ha sido diputado desde 1977, y ocupar las más altas responsabilidades en la Comisión Europea, como comisario y después como vicepresidente. También se lo ha comunicado al ex ministro José Bono.
Marín ya ha tomado la decisión de dirigir sus pasos hacia los problemas del cambio climático, vinculado a los modelos energéticos. "Ya se verá si desde el ámbito universitario o de la empresa privada", señala. En su entorno se asegura que ofertas no le van a faltar en España y en el extranjero. Se va "con la conciencia tranquila". La modernización del Congreso de los Diputados, su gran salto a las nuevas tecnologías, la multiplicación de medios para facilitar el trabajo a diputados y a los Grupos es reconocida por todos.
No consiguió, sin embargo, su empeño de modificar el Reglamento de la Cámara baja. IU-ICV, CiU, PNV, ERC y el Grupo Mixto sí han tenido una actitud de respeto y reconocimiento hacia Marín. El PP, sin embargo, no le ha facilitado la vida a pesar de sus intentos de tenderles la mano. El secretario general del Grupo Popular, Jorge Fernández Díaz, le calificó ayer de "conflictivo". Lo cierto, y aunque no lo dicen, esa consideración también la tienen algunos correligionarios.
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