Interior convocó por la mañana al PSOE para ponerle al tanto de la operación

El Partido Socialista fue informado de que el Ministerio del Interior preparaba una operación contra presuntos terroristas islamistas radicales desde primeras horas de la mañana, mucho antes de que se desataran los acontecimientos en la localidad madrileña de Leganés. El ministro del Interior en funciones, Ángel Acebes, y el secretario de Estado de Seguridad, Ignacio Astarloa, convocaron a una reunión en la sede de su ministerio a la futura vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, así como al presidente del Grupo Parlamentario Socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, que sigue siendo el interlocutor socialista para los asuntos relacionados con el terrorismo.

Nada tiene que objetar el PSOE a la información y a la actitud del Gobierno en funciones en relación con sus investigaciones sobre el terrorismo islámico en España. Las fuentes socialistas consultadas señalaban anoche que el trato con Ángel Acebes e Ignacio Astarloa está siendo muy correcto, como ayer se puso de manifiesto en la reunión, discreta, a la que fueron convocados los socialistas por la mañana en la sede del Ministerio del Interior. Acebes y Astarloa informaron a la que dentro de 20 días será vicepresidenta primera y portavoz del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, y al ya nombrado presidente y portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, de que estaba en marcha una operación policial contra presuntos terroristas radicales islamistas, que podría desarrollarse en el sur de Madrid.

Operación de gran calado

De la información que Acebes y Astarloa comunicaron a sus dos interlocutores socialistas se prefiere mantener la discreción por lo delicado del tema, aunque fuentes del PSOE sí reconocieron que la operación en marcha en el sur de Madrid iba a ser de gran calado.Hubo un silencio de varias horas entre el Gobierno en funciones y los próximos gobernantes, hasta que pasadas las ocho de la noche, Acebes telefoneó a Pérez Rubalcaba para contarle los primeros datos del despliegue que se estaba llevando a cabo en Leganés. Hora y media después, el titular de Interior en funciones volvió a telefonear a Pérez Rubalcaba para informarle ya de que un policía había resultado muerto por la explosión que habían provocado los presuntos terroristas y que al menos tres de ellos habían también fallecido.

De las informaciones recibidas durante la mañana y de las dos comunicaciones de primeras horas de la noche, además de la que hubo en torno a la medianoche, Pérez Rubalcaba informó al secretario general del PSOE y futuro presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. También hubo numerosas conversaciones entre Rodríguez Zapatero, el futuro ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, y el secretario de Organización socialista, José Blanco; y todos ellos con Rubalcaba.

La preocupación embargó durante toda la tarde y la noche a los miembros del futuro Gobierno socialista por la constancia de que el terrorismo islámico puede ser una realidad con la que tenga que vivir España por tiempo indefinido, según señalaron con consternación dirigentes del PSOE. También conmocionó la noticia de que los terroristas muertos se habían inmolado haciendo explotar un explosivo ante la inminencia de su detención.

José Antonio Alonso, el futuro ministro de Seguridad, como se denominará por el Gobierno de Rodríguez Zapatero al actual Ministerio del Interior, conversó en repetidas ocasiones con Pérez Rubalcaba, al estar sumamente interesado por el curso de los acontecimientos, ya que en 20 días será él quien tenga que afrontarlos.

Contactos con Aznar

El presidente del Gobierno en funciones, José María Aznar, estuvo puntualmente informado de lo ocurrido durante todo el desarrollo de las operaciones, informa Servimedia. Según informaron fuentes de La Moncloa, el presidente en funciones no mantuvo contacto directo con el que será su sucesor en el cargo, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero. Aznar transmitió su solidaridad y apoyo a la familia del agente del Grupo Especial de Operaciones (GEO) muerto en la operación y a los policías heridos en la explosión en la que se inmolaron al menos tres presuntos terroristas islamistas cuando se hallaban sitiados por las Fuerzas de Seguridad del Estado.