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CONFERENCIA EPISCOPAL

La Iglesia creó en 1999 su sociedad de inversión en Bolsa

En el primer semestre de este año había perdido 116 millones, un 60% más que el pasado ejercicio

La Iglesia católica creó en mayo de 1999 su propia sociedad para invertir en Bolsa: Umasges Simcav, con un capital actual de 2.000 millones de pesetas, de los que tiene invertidos cerca de 1.500 millones. La sociedad es 100% de capital eclesiástico. Umas (Unión Mutua Asistencial de Seguros a Prima Fija), que 'asegura' las personas y bienes eclesiásticos y cuyo Consejo de Administración está integrado por la cúpula eclesiástica, tiene un 51,73%; el Arzobispado de Burgos, con un 32,8% y el de Madrid, con un 12,20%, son los otros dos principales accionistas, según datos del registro mercantil de diciembre de 1999.

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El capital fundacional de la sociedad para invertir en Bolsa lo asumió la mutua Umas, que tiene unos 5.000 mutualistas, junto a un representante del arzobispado valenciano en dicha sociedad, Bernardo Bañuls, y el director general de dicha mutua, Benedicto Poza, representante del ecónomo de Burgos. También figuran como fundadores de Umasges un representante del arzobispado de Madrid, Antonio García del Cueto, del Obispado de Segovia, Diodoro García Iglesias, y del arzobispado de Badajoz, Francisco Cantillana.

La mutua Umas, 'se constituyó en 1981 con el patrocinio de la Conferencia Episcopal Española'. Umas cuenta con un representante de cada arzobispado en su consejo de administración. 'La composición del consejo de administración es la mejor garantía del correcto cumplimiento de su compromiso asegurador en el ámbito eclesiástico', cuenta la publicidad de su página web.

En Umas figuran diversos ecónomos de la iglesia, entre ellos, Enrique Peralta Álvarez, que canalizó unos 1.000 millones de pesetas del Arzobispado de Valladolid hacia la agencia de valores Gescartera, investigada ahora por dejar un agujero de 18.000 millones de pesetas pertenecientes a unos 2.000 clientes.

Cuando este periódico preguntó ayer a Enrique Peralta por qué no había invertido los 1.000 millones de pesetas en la sociedad de Bolsa de la Iglesia en lugar de en Gescartera, el ecónomo del Arzobispado de Valladolid declaró: 'Es que lo de Umasges es una cosa reciente'. El Arzobispado de Valladolid logró recuperar su inversión en Gescartera en marzo de 1999 y Umasges, la sociedad inversora de Bolsa de la Iglesia se creó dos meses más tarde.

La sociedad para invertir en Bolsa creada por la Iglesia está gestionada por Inversafei, mientras que Eurosafei, sociedad de valores y Bolsa, es su depositaria. Inversafei, ahora controlada por un grupo italiano, es una de los sociedad tradicionales de este sector.

Este diario preguntó ayer a la Conferencia Episcopal sobre los motivos de la creación de la sociedad inversora. El gabinete de prensa del organismo eclesiástico remitió al vicesecretario para asuntos económicos de la Conferencia Episcopal, Bernardo Herráez, miembro del consejo de administración de Umas. La secretaria de Herráez, por indicación de éste, delegó la respuesta en el director general de la empresa Umas, Benedicto Poza, que no atendió la llamada.

El presidente de la Conferencia Episcopal Española, Antonio María Rouco, declaró recientemente que la Iglesia no tiene dinero para otra finalidad que no sea 'el ejercicio de su misión y sus actividades pastorales'y aseguró tajante, que ningun céntimo procedente de las arcas estatales a través de subvenciones a la Iglesia había sido invertido en Gescartera. Rouco esgrimió la autonomía plena de las diócesis en la gestión sus fondos económicos para exculpar a la Iglesia de responsabilidad en lo ocurrido.

La cartera de Umasges es muy amplia: el 28% lo ha destinado a comprar obligaciones del Estado, con lo que se garantiza una rentabilidad fija. El 72% restante lo dedica a renta variable: un 34% lo ha invertido en acciones de diversos empresas que cotizan en bolsas nacionales, como Dragados, Iberdrola, Terra Lycos, Telefónica, Telefónica Móviles, Obrascón Huarte, Acesa, Acciona, Sol Meliá, Cepsa, Cortefiel, Eurobolsa y distintos bancos como el BBV, Popular, BSCH o Sabadell, y el resto en bolsas extranjeras. Entre las inversiones eclesiásticas en la cartera exterior figuran paquetes de acciones de bancos como el HSBC European Equity o el Credit Suisse o el Morgan Stanley y petroleras como Exxon, Total Fina Elf, y multinacionales diversas como General Electric, Nestlé, Nokia, Pfizer.

Umas ofrece en Internet para invertir en Umasges una dirección del servidor informático de las instituciones católicas, denominado plan Alfa. 'Se ofrece la posibilidad de que se comparta el éxito de nuestra gestión financiera a través de dicha gestora. En el momento actual en que los tipos de interés fluctúan es una gran oportunidad que se ofrece sin otra contraprestación a nuestra mutua de seguros que la satisfacción de poder compartir las ventajas de nuestro esfuerzo gestor. Como es sabido, las plusvalías de esta inversión no están sujetas al IRPF hasta el momento de de la retirada de las inversiones', explica UMAS.

En el ejercicio del 2000, Umasges sufrió unas pérdidas de 74 millones de pesetas, según la información registrada en la Comisión Nacional del Mercado de Valores. Hasta julio de este año, Umasges había tenido unas pérdidas de otros 116 millones de pesetas de los 1.500 millones de pesetas que tiene invertidos, según el mismo organismo.

Por otra parte, el ministro de Presidencia, Juan José Lucas, manifestó ayer que le parecía positivo que la iglesia invierta para obtener el máximo beneficio de su dinero 'en favor de los actos sociales y religiosos que promueve'. Pero recomendó, 'que vigile dónde pone ese dinero para que no vuelva a pasar lo que ha pasado ahora', en relación con el caso Gescartera.

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