El Gobierno maneja tres niveles de alerta por si empeora la crisis petrolera
Solo se ha activado la fase 1, con la reducción de velocidad máxima a 110
La crisis del petróleo va en serio, y puede empeorar. Al menos eso es lo que piensa el Gobierno. El Ejecutivo no quiere que mayores complicaciones en el mercado y una subida aún mayor de los precios coja a España desprevenida, y por eso los técnicos y los políticos del Gobierno manejan un detallado plan de actuación con varios escenarios y distintos tipos de medidas por si la crisis empeora, según fuentes gubernamentales.
En línea con las recomendaciones de la Agencia Internacional de la Energía, a la que pertenece España y que exige a todos los Gobiernos planes detallados en caso de complicaciones como las actuales -ya se elaboró un plan similar en 2008- el Ejecutivo ha preparado un plan con tres niveles de alerta en previsión de que pueda empeorar la crisis derivada de las revueltas en varios países petroleros para derrocar a sus dictadores.
Hasta ahora, el Gobierno solo ha activado el nivel 1, que se define en el plan como "inestabilidad en los mercados, sin problemas de suministro". Esto es, subida de los precios. Había un nivel 0, en el que estábamos, con medidas ordinarias de ahorro. La activación del nivel 1, el pasado viernes en el Consejo de Ministro, incluyó la reducción de la velocidad límite a 110 kilómetros por hora. Habrá otras medidas de ahorro que se intentan pactar con Ayuntamientos y comunidades y más que se aprobarán en el Consejo de Ministros de mañana.
El Gobierno confía en no tener que pasar al nivel 2, que se activaría en caso de "interrupciones temporales del suministro y desbalances entre oferta y demanda". Y se ve como muy lejano el nivel 3, definido como una situación con "graves problemas de suministro". Pero los técnicos y los políticos quieren trabajar con todos los escenarios y están haciendo todos los cálculos. En el nivel 2 se activarían las reservas de seguridad y habría medidas de restricción temporal de la demanda. Y en el nivel 3, aún muy lejano, están contempladas medidas más drásticas, como la activación de reservas estratégicas y, sobre todo, el "racionamiento de la demanda".
Las recomendaciones de la Agencia Internacional de la Energía sobre las fórmulas para racionar esa demanda incluyen medidas drásticas como la prohibición de circular de vehículos más antiguos o la restricción en días alternos con la fórmula de las matrículas pares e impares que se utiliza en varias ciudades de Europa como de Latinoamérica cuando hay picos de contaminación. En cualquier caso, ese tipo de medidas no parecen estar ni mucho menos cercanas.
Los cálculos que manejan los técnicos calculan un coste del aumento del precio del petróleo para España de 500 millones de euros al mes por cada incremento de 10 euros por barril, esto es, 6.000 millones de euros anuales de sobrecoste en un momento muy delicado de la economía española. El coste de un incremento a precios máximos del gas sería de unos 300 millones de euros mensuales (3.600 anuales).
La activación de la fase 1 del plan, la más suave, ha generado una enorme polémica política. El líder del PP, Mariano Rajoy, aseguró ayer en Castelldefels (Barcelona) que la política energética del Gobierno es en ocasiones "ridícula" y pidió un plan "como Dios manda" pactado con las autonomías. Mientras, José Blanco, ministro de Fomento, aseguró que el Gobierno no está actuando con frivolidad sino con "responsabilidad" porque si no se reduce el consumo de petróleo, se disparará la inflación y eso afectará a las hipotecas y a todas las familias.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.