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Mandos policiales se entrevistaron con el dirigente de ETA Eugenio Etxebeste en ArgeI, hace 15 días

La última entrevista mantenida entre mandos de Interior y dirigentes de ETA se produjo en Argelia hace dos semanas, según aseguran altos cargos de la Administración. La conversación se produjo con Eugenio Etxebeste, Antxon, trasladado por un comandante de las Fuerzas Armadas el mes pasado de Ecuador a Argelia. A Etxebeste se le hizo un planteamiento similar al que en enero pasado expuso Julián Sacristóbal, ex director de la Seguridad del Estado, a Txomin Iturbe Abasolo, histórico número uno de ETA fallecido el 27 de febrero en accidente de tráfico.

El traslado de Antxon de Ecuador a Argelia fue una de las peticiones que realizó Txomin al Gobierno español a comienzos del presente año, en el curso de las entrevistas mantenidas, en las que participaron, entre otros, y además de Txomin, Julián Sancristóbal, funcionarios de Presidencia del Gobierno y el abogado de la policía Jorge Argote. Txomin, según fuentes próximas a sus amigos, quiso al pedir el traslado de Antxon, de un lado, poner a prueba la buena voluntad de sus interlocutores y, de otro, incorporar al proceso negociador a una figura que supuestamente era más aceptado en los círculos más radicales de la organización terrorista.

Antxon fue trasladado el mes pasado de Ecuador a Argelia, acompañado por un comandante de las Fuerzas Armadas españolas. En los contactos mantenidos con él en Argelia, los representantes del Gobierno español le han planteado la conveniencia de encontrar una salida negociada al problema del terrorismo.

Antxon, entre otras cosas, ha transmitido su predisposición a colaborar en ese terreno -siempre que no esté basado en una reinserción similar a la que en su día aceptaron los miembros de ETA Político-militar-, pero también ha aclarado que defenderá las posturas que finalmente apruebe la dirección de ETA, tesis que también expresó Iturbe Abasolo, si bien éste asumió un mayor compromiso personal en el proceso.

Poco después del traslado de Antxon a Argelia, en los círculos de vascos residentes en el sur de Francia se comentó que la iniciativa sería bien acogida si con ella el Gobierno español pretendía contar con un interlocutor próximo, pero sería rechazada si el Ejecutivo pretendía utilizar al dirigente etarra para impulsar el camino de la reinserción.

Una persona que siguió de cerca el proceso negociador con Txomin se muestra escéptica sobre las posibilidades de que Antxon pueda liderar una iniciativa negociadora tras la muerte de Iturbe. A su juicio, los contactos que se desarrollan en Argelia se reducen, muy probablemente, a meros tanteos que representantes del Gobierno realizan ante Etxebeste.

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Txomin, apoyado por HB

La diferencia entre este dirigente y el desaparecido Txomin como interlocutores de una negociación va más allá de sus posiciones políticas y su temperamento personal. Txomin, afirma esta fuente, asumió personalmente la iniciativa de la negociación, con el apoyo de algunos dirigentes de HB. En el caso de Antxon, la fuente informante considera que, muy probablemente, éste se limita a transmitir las propuestas gubernamentales, entre otras razones porque, además, lleva ya varios años fuera del País Vasco, alejado de ETA y de la propia realidad vasca.

La negociación desarrollada se truncó exclusivamente por la muerte de Domingo Iturbe Abasolo, cuando ya se habían superado las "cuestiones previas, entre ellas la de la representación de las partes, y se avanzaba sobre cuestiones concretas".

La misma fuente desmiente que en los contactos previos a su muerte Txomin condicionara cualquier acuerdo a la consecución de la alternativa KAS y afirma que el dirigente muerto informaba a su organización de los pasos que daba. "La negociación iba por buen camino, aunque nunca se puede saber el resultado final en este tipo de situaciones".

Por parte del Gobierno, los interlocutores fueron personas vinculadas a la presidencia, si bien el abogado de la policía Jorge Argote asistió a algún contacto y, finalmente, Julián Sancristóbal mantuvo los contactos al más alto nivel durante tres días consecutivos. La negociación se desarrolló al margen de HB, partido que siempre ha reservado a la propia ETA la posibilidad de negociar.

Según esta fuente, no hay en la comunidad de refugiados personas dispuestas a asumir personalmente una vía clara y concreta de negociación y la reacción normal de ese colectivo será la de remitirse a la dirección de ETA, actualmente ocupada en la campaña de verano.

En opinión de esta fuente, la ofensiva sólo es una campaña más de los terroristas, aunque más intensa que otras anteriores, y no persigue expresamente colocar a ETA Militar en una situación de fuerza ante los contactos que se realizan en Argel.

En la actualidad, en Argelia se encuentran, oficialmente, diez etarras, pero de hecho, según las fuentes consultadas, hay "más de 30 y menos de 35". Se trata, sobre todo, de miembros de la organización que han decidido, bien porque ya están totalmente identificados o porque sus condiciones personales lo aconsejan, no regresar al País Vasco para participar en actividades de la organización terrorista.

Alfonso Guerra, vicepresidente del Gobierno, ha declarado al semanario Panorama que "lo único que hay que negociar es que dejen las armas, que dejen de matar". "Quien sea partidario de negociar, que diga qué hay que negociar, qué hay que dar. ¿La independencia? Lo tienen que decir claramente. ¿Qué hay que negociar? ¿La alternativa KAS, de la que ni siquiera habla ya ETA? Que lo aclaren", señala Guerra.

Oferta obligada

Por su parte, el secretario general del PSOE de Vizcaya, Ricardo García Damborenea, aseguró ayer que "no habrá negociación política con ETA". Precisó, sin embargo, que "el Gobierno está obligado" a "hablar" con los terroristas "para ofrecerles su reinserción", para "posibilitarles caminos para abandonar las armas", informa Europa Press.

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