Un hombre de confianza del líder

Isidro Garalde, alías Mamarru y Ondarru -esto último, en clara alusión a su pueblo natal, Ondárroa-, es un nuevo histórico de la organización terrorista ETA que en pocos días está siendo noticia. Compañero de fatigas de Jesús María Zabarte Arregui, detenido el viernes de la pasada semana por la policía, y de Tomás Pérez Revilla, que se encuentra recuperándose de las graves heridas del atentado que sufrió en Biarritz también el pasado día 15, la suerte de Mamarru parece ir en otro sentido: según todos los indicios, camino de ultramar; pero, en cualquier caso, alejado del centro de decisión que tienen los milis en los departamentos fronterizos franceses.Amigo personal y hombre de confianza de Domingo Iturbe Abasolo, Txomin -indiscutible líder histórico de la organización-, Isidro Garalde huyó por vez primera al exilio francés en 1969, con 18 años. Después de la escisión de la VI Asamblea, participa en la tarea de rehacer la organización con Txomin, Pérez Revilla, Txikia y Argala (estos dos últimos, ya desaparecidos). Para ello protagoniza numerosos atracos y acciones armadas con Zabarte entre 1971 y 1972, entre ellos la quema del caserío Xoxoa en Urnieta, así como el incendio de la casa del alcalde de Ondárroa.

A finales de 1972 se escapó de la policía, logrando huir a Francia en compañía de Zabarte en medio de un tiroteo, en el que murió, en las proximidades de Urdax, Juan Bautista Goikoetxea, el hermano mayor de Txapela (el dirigente mili asesinado el pasado mes de diciembre por los Grupos Antiterroristas de Liberación).

Experto en explosivos, la policía atribuye a Mamarru numerosas acciones como presunto implicado en los asesinatos del alcalde de Galdácano, Víctor Legorburu Ibarreche, y de Julián Galarza en Cizúrquil. Se asegura asimismo que Isidro Garalde se encontraba en Niza el verano de 1974, formando parte del comando que intentó secuestrar al conde de Barcelona cuando, procedente de Mallorca, tenía prevista su llegada a esta ciudad mediterránea en su yate. En los últimos años se le adjudica la responsabilidad de la instrucción de los comandos armados de ETA.