Fomento estudia dónde recortar 6.000 millones

Con 6.045 millones de euros se pueden construir entre 200 y 500 kilómetros de línea de alta velocidad. Suponen casi un tercio de las inversiones aprobadas en los Presupuestos Generales del Estado para el Grupo Fomento (unos 17.200 millones de euros) este año. Y en esa cantidad tendrá que recortar el Ministerio de Fomento sus inversiones directas entre este año y el próximo, según avanzó ayer el presidente Zapatero.

El hachazo al presupuesto del departamento que dirige José Blanco se suma al de 1.500 millones aprobado hace unos meses, que en parte se iba a compensar con el plan extraordinario de infraestructuras con financiación público-privada de 17.000 millones anunciado hace unas semanas.

El ministro detallará el miércoles las obras afectadas

A Fomento le ha cogido con el pie cambiado este nuevo recorte, que no esperaba tan drástico, de modo que los equipos del ministerio estudiaban a partir de mediodía de ayer de dónde recortar, qué proyectos posponer, según comentó el portavoz del departamento. Aún no se ha decidido en cuánto dinero se reducirá la inversión este año, pero se baraja la posibilidad de que sean algo más de 2.000 millones.

Por esa razón, Fomento se declaraba incapaz de dar una relación de obras afectadas, si bien el ministro avanzó por la mañana en los pasillos del Congreso que "la lógica" señala que el recorte no afectará ala línea de alta velocidad a la Comunidad Valenciana, que está previsto poner en funcionamiento a final de este año. Añadió que las obras proyectadas sufrirán una demora media de seis meses y máxima de un año.

El miércoles próximo Blanco comparecerá en la Comisión de Fomento del Congreso para explicar el programa de inversión público-privada de 17.000 millones y el recorte adicional. Una de las obras a la que según fuentes parlamentarias se había renunciado ya es la autovía del Mediterráneo (A-7), cuyo trazado discurre paralelo a una autopista de peaje.

Con el ajuste anunciado ayer, también se tiene que revisar la lista de obras de ese plan, ya que es posible que se decida incluir en él inversiones que iban a ser ejecutadas con dinero de los presupuestos, y que se considere que debe dárseles prioridad.

El portavoz del ministerio señala que se había asumido un recorte de 1.500 millones en gasto corriente, y que ya no hay margen en ese capítulo. Recuerda que en la negociación de presupuestos para 2010 este departamento había salido muy airoso (apenas se rebajó el presupuesto) pero ahora hay que abordar un ajuste mucho más doloroso. Asegura que Economía se ha mostrado comprensivo y ha dado unos días para que Fomento estudie el encaje del recorte en su programación, dado que son ajustes "muy sensibles", también en lo político.

Blanco siempre ha defendido la necesidad de mantener la inversión productiva para, por un lado, contribuir al empleo y a la actividad económica en un sector, el de la construcción, muy castigado por la crisis y, por otro, poner las bases para mejorar la competitividad del país.

Coinciden con el ministro en ese aspecto algunas asociaciones del sector, que mostraron su inquietud por el recorte. La Confederación Nacional de la Construcción señaló que el recorte "afectará singular y negativamente al crecimiento económico, a la recuperación del empleo y alejará en el tiempo la salida de la crisis". La Asociación Nacional de Constructoras Independientes auguró que tendrá un impacto muy negativo en las empresas del ramo.