ETA ha matado a siete personas en 'campañas de verano'

Desde que en julio y agosto de 1979 ETA colocase nueve artefactos de baja intensidad en varios municipios costeros de Alicante y Tarragona, la organización terrorista no ha dejado de golpear las zonas turísticas en periodo estival. Treinta años atentando y siete muertos. El de ayer es el segundo intento de este verano por sembrar el caos en estas zonas, tras los asesinatos, precisamente en Palma de Mallorca, de dos guardias civiles el pasado 30 de julio.

En las explosiones de ayer subyace una novedad en la denominada campaña de verano de ETA: la elección de la capital balear como objetivo. Hasta la fecha, y exceptuando la bomba lapa que mató hace una semana a Carlos Sáenz de Tejada y Diego Salva, la banda sólo había actuado en Palma en 1991, cuando dos artefactos explotaron frente a casas de militares. También en agosto de 1995 la policía detuvo a los etarras Juan José Rego Vidal, Iñigo Rego ?hijo del anterior? y José García Sertucha por intentar asesinar a Juan Carlos I, que veranea en la isla.

Málaga y Alicante

Los objetivos veraniegos que desde hace tres décadas se marca la organización terrorista casi siempre han tenido un cariz mediterráneo. Las dos provincias que, de lejos, más veces han soportado a ETA durante estos meses son Málaga y Alicante, con una veintena de atentados cada una. Les sigue Tarragona con una decena de ataques. La mayoría fueron como el de ayer, detonaciones sin víctimas. Sustos sin heridos, o con lesionados leves. Un patrón que en ocasiones se quiebra trágicamente.

Durante los 30 años que ETA lleva atacando al turismo en temporada alta, siete personas han perdido la vida. Tres murieron en Muchamiel (Alicante) y otras 30 resultaron heridas al estallar un coche bomba en 1991; la explosión de otro turismo en 2002 en Santa Pola (Alicante) dejó dos víctimas, entre ellas una niña, y 34 heridos; y los dos guardias civiles que perecieron el 30 de julio pasado en Mallorca. El coche bomba que mató al mosso d'Esquadra Santos Santamaría Avendaño frente a un hotel de Roses (Girona) en 2001 se sitúa fuera de la campaña de verano etarra, ya que fue en marzo.