Doble rasero al extranjero
España tiene un millón de inmigrantes más que en 2007 - El PP aplica distinto criterio en función del territorio
Señalados como causantes del paro, con sus derechos limitados y sumidos en la escasa confianza del valor del voto. Así encaran los inmigrantes el 22-M, una fecha clave para los 473.748 extranjeros -el 20% del total de los censados- que podrán acudir a las urnas, al haberse inscrito en el censo de forma voluntaria. La obligación de pagar una tasa, el desconocimiento y la necesidad de invertir tiempo en la tramitación del papeleo son, según algunos de ellos, las causas que, unidas al desinterés, han llevado a esta escasez de respuesta.
Junto a los ciudadanos de la UE y Noruega, en las próximas elecciones se estrenarán los originarios de Ecuador, Nueva Zelanda, Colombia, Chile, Perú, Paraguay, Islandia, Bolivia y Cabo Verde. Sin embargo, su presencia será testimonial, ya que solo rumanos e ingleses concentran el 40% de los extranjeros inscritos en el censo.
El 40% de los censados para votar son rumanos y británicos
"Agradecemos que nos tengan en cuenta, pero ninguno tiene un discurso claro", dice el argentino Javier Bonomi sobre el indisimulado interés electoral de PP y PSOE. "No queremos ser idiotas útiles", indica Gilberto Torres, colombiano, que lleva diez años en España y se estrena en estos comicios. "Todos quieren rascar nuestro voto, pero una vez llegan al poder, se olvidan", se lamenta el dominicano Héctor Rafael Batista Feliz. "Ninguno aporta medidas concretas", añade la rumana Angela Placsintar.
Se sienten descuidados, al margen de las prioridades de los partidos mayoritarios. Ignorados, incluso. El PP, con 430 candidatos extranjeros en sus listas, encara estas elecciones con una oferta sobre inmigración ad hoc para cada territorio. En Cataluña, mano dura; en Madrid, integración, buenas palabras y formas amables.
Así, en el acto central de campaña sobre inmigración que el PP celebró en Alcalá de Henares, el líder del partido, Mariano Rajoy, presentó al africano Juan Antonio de la Morena, el primer regidor negro, alcalde de Villamantilla (Madrid). El líder del PP no obvió la mención a la "inmigración ordenada y estable", pero evitó hablar de la iniciativa más polémica de su partido: el contrato de inmigración, que condiciona la residencia al empleo y obliga al extranjero al aprendizaje de la lengua y las costumbres. "Resulta lamentable que el discurso conservador en Cataluña y en Madrid sean tan distintos", dice Torres, que tacha las propuestas del PP de "xenófobas y racistas".
El PSOE tampoco despierta entusiasmo. Bonomi ve en algunas iniciativas progresistas "un retroceso en el reconocimiento de derechos". Torres, en cambio, critica que se limite el derecho al voto a los ciudadanos en situación regular. "La política incide en todos, seamos legales o no". Batista Feliz, por su parte, lamenta que la "persecución policial, que es permanente, se haya agudizado con la crisis".
Los socialistas celebrarán hoy en Madrid su gran acto de campaña para captar el voto extranjero, en el que presentarán un informe sobre la contribución de la inmigración a la economía, elaborado por la Fundación Ideas. Con una decena de actos de este tipo en su programa, el PSOE se centrará en Madrid, Cataluña, Comunidad Valenciana y Murcia para conseguir el respaldo de los extranjeros. "Somos el único partido que promovió una campaña para fomentar la inscripción en el censo [requisito imprescindible para poder votar el 22 de mayo]", explica el coordinador de Movimientos Sociales del PSOE, Pedro Zerolo.
La estrategia del PP, por otra parte, se centra en relacionar al Gobierno socialista con la falta de expectativas y el paro, que afecta al 32% de la población activa extranjera. "Los inmigrantes que llegaron a España en la última legislatura del PP pueden comparar su situación con la actual", dice Rafael Hernando, portavoz popular de Inmigración, que quita hierro a la polémica propuesta de su partido en Cataluña: "Es falso que el Partido Popular recurra a la inmigración como arma electoral".
LAS ASIGNATURAS DEL 22-M INMIGRACIÓN
"Para los políticos somos algo simbólico"
- Javier Bonomi dice que la sociedad va por delante de los partidos políticos, que es mucho más madura, y pone como ejemplo la cantidad de matrimonios mixtos y la misión de cuidar a mayores que les encomiendan ciudadanos españoles. Él llegó de Argentina hace diez años, para estudiar. Pero su decisión de quedarse en España le convirtió en un sin papeles y pasó "todas las penas que eso conlleva". Ahora ejerce como abogado en Barcelona y piensa que la política trata a los extranjeros como algo "simbólico y folclórico".
Hay discriminación en el acceso al empleo
- Angela Placsintar ya vivió el cambio de siglo en España. El trabajo fue el motivo. "Aquí ganaba más limpiando que en Rumania como profesora". Después de ese año, llegaron su esposo y su hijo adolescente. "Vinieron más legales que yo porque la misma familia que le hizo el contrato a ella se lo hizo también a mi marido". Ahora ayuda a quienes se acercan a la Asociación de Inmigrantes de los Países del Este y afirma que, pese a ser comunitarios, sigue habiendo discriminación, por ejemplo, a la hora de acceder a un empleo.
"No hicimos la crisis, nos acosa la policía"
- Héctor Rafael Batista Feliz llegó a España, procedente de República Dominicana, hace 14 años. Su esposa había viajado seis años antes y la fórmula de la reagrupación familiar les permitió reunirse. Actualmente se dedica a la jardinería, aunque también se encarga de defender los derechos de los inmigrantes agrupados en la Federación Estatal de Asociaciones de Inmigrantes y Refugiados. "Nosotros no somos los culpables de la crisis y ahora, en la boca del metro, en los locutorios, allá donde vamos, la policía nos pide papeles".
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