Desaparecidos tres hombres tras volcar su lancha en Zierbena
Un adulto y un niño fueron rescatados tras pasar horas aferrados al casco volcado
Aguantaron doce horas agarrados a la quilla de la pequeña embarcación con la que habían salido a pescar verdel junto a otros tres amigos. Los equipos de salvamento hallaron al filo de las siete y media de la mañana a Arkaitz, un niño de 11 años, y a Txema Bilbao, un hombre de 52, aferrados al casco de una txipironera ? se llama así por ser utilizada para la captura del chipirón? de 6,7 metros de eslora con dos motores fueraborda de 150 caballos de potencia que había volcado la noche anterior. Ambos, afectados de hipotermia severa, eran los dos supervivientes de un grupo de cinco personas, entre las que se encontraba un policía municipal de Bilbao, J.L.L.G., y el padre del menor.
El grupo de aficionados a la pesca acudió, sobre las cinco de la tarde del jueves, a un bar de Zierbena para comprar cuatro latas de cerveza y un refresco de limón para el niño. Luego se dirigieron a un coche, que ayer seguía aparcado en el puerto, para ponerse la ropa de agua y abrigo que utilizaban para pescar. Varios vecinos de la localidad vizcaína les vieron achicar agua del barco, llamado Zirri, cuando ya salían del puerto. Eran las cinco y media de la tarde. El grupo de amigos se dirigió a una zona en los límites del puerto conocida como el cajón, en la que es abundante la pesca porque en el fondo se empezó a construir un dique que después se abandonó, según explicaron pescadores de la zona.
Hacia las ocho de la tarde, según relató Txema Bilbao a los servicios de salvamento, la embarcación volcó cuando estaban pescando verdel (caballa) a cacea, un método consistente en remolcar un aparejo con cebo desde la embarcación. En ese momento, según detalló ayer el director de Intervención de Emergencias del Gobierno vasco, Gaizka Etxabe, en la zona había fuertes vientos del sur que provocaron olas de hasta 1,5 metros en una frecuencia de 4 segundos. El agua estaba a diez grados de temperatura. Las fuertes corrientes de la zona, el embravecido oleaje y las rachas de viento pudieron motivar el naufragio, según el Gobierno vasco.
Lo siguiente que vieron los pescadores a lo lejos, en alta mar, sobre las diez y media de la noche, fueron varias bengalas lanzadas al aire. Una petición de auxilio. Poco antes, la mujer de uno de los hombres del grupo había llamado al teléfono de emergencias. No sabía nada de su marido.
Cuando la lancha blanca de fibra sin cabina y sin radio volcó, el viento y las corrientes arrastraron la embarcación durante la noche, de forma que en la mañana de ayer, a las 7.30, fue localizada por el buque María de Maeztu, de Salvamento Marítimo a unas 13 millas en diagonal del puerto de Bilbao y unas 9 millas al norte de Castro Urdiales (Cantabria). Según Etxabe, ninguno de los dos supervivientes llevaba el chaleco salvavidas puesto.
Un avión de Salvamento Marítimo, un helicóptero y un total de siete embarcaciones de Cruz Roja, Ertzaintza y Guardia Civil buscaron ayer a las tres personas desaparecidas durante toda la jornada rastreando las primeras quince millas marinas de la zona comprendida entre punta Rabanal, en Castro Urdiales, y cabo Villano, en Gorliz sin éxito. Hoy se reanudarán las labores de localización de las víctimas.
El grupo de pescadores accidentados procedía de la localidad vizcaína de Erandio, aunque eran conocidos en Zierbena porque tenían amarrado el Zirri en el puerto del municipio. Con él salían habitualmente a pescar. La familia de uno de ellos es originaria de la localidad. Los dos rescatados fueron dados de alta ayer del hospital de Cruces (Barakaldo).
La Policía localizó ayer durante las labores de búsqueda, entre la plaza de Aitzgorri y el espigón de Punta Galea, en Getxo, el cadáver de una persona sin relación con el suceso.
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