"Cumpliremos con el objetivo de déficit si el Estado nos traspasa los hospitales"

El consejero de Economía y Conocimiento de la Generalitat, Andreu Mas-Colell, envió ayer al Gobierno central su plan de ajuste. Los recortes presupuestarios, de los que no quedará indemne ningún área, son del 10% y persiguen que el déficit público catalán baje del 3,6% al 1,3% este año.

Pregunta. ¿Cómo se van a aplicar los recortes?

Respuesta. No puedo detallarlo aún. Se ralentizarán o aplazarán inversiones, pero hay que analizarlas y ver qué compromisos son impostergables. Analizaremos también todas las plurianualidades y las cofinanciaciones.

P. ¿Hasta qué punto está comprometido con las promesas electorales de CiU?

R. Con todo el programa.

P. En campaña Artur Mas dijo que no habría recortes sanitarios en dos años y esto no va a ser así.

R. No recuerdo exactamente las palabras del presidente Mas. El gasto sanitario es sistemáticamente mayor de lo presupuestado. Y esto no es sostenible. En 2010 el exceso de gasto ha sido una cifra nada despreciable, de 850 millones, un 10% del presupuesto sanitario. Deberemos reconducirlo.

P. La mayor parte corresponde al gasto farmacéutico. ¿Cómo meter en cintura al lobby?

R. Sí, el exceso de ese gasto supone más de 500 millones. La forma de contenerlo es a través de la cooperación y articulación de políticas conjuntas a nivel del Estado, y aquí el Gobierno central debe tener un papel vital. En Europa las reformas estructurales se han centrado en el mercado laboral y de pensiones. No me extrañaría que en la agenda del futuro aparezca el gasto sanitario.

P. La oposición les recrimina estar haciendo alarmismo y les recuerda que ellos encontraron un déficit de 1.177 millones y no un superávit de 284 millones. ¿Hay algo de revanchismo?

R. Me parecería frívolo e insultante insinuar que haremos sufrir a la población de Cataluña para colgarnos una medalla. El recorte será extremadamente serio y todos sufriremos. Ya se verá si es superficial o no. Si nos ponemos así, diré que haremos lo que no hicieron nuestros antecesores y que sabían que había que hacer. Y sobre las cifras oficiales del déficit, el Gobierno saliente ya nos informó de que estaría entre 0,7 y 0,9 puntos por encima del objetivo. Al final será 1,2 puntos o más.

P. El Gobierno central fue rotundo y dijo que no dejaría emitir deuda a largo plazo. ¿Esperan algún gesto tras presentar el plan?

R. Queremos hacer las cosas bien y que nos dejen hacerlas bien. Y eso significa emitir deuda o adquirir crédito a periodos razonables y que permitan una buena gestión. Dejarnos emitir solo deuda a corto plazo y con cantidades mínimas sería un foco permanente de tensión. Este es un nuevo Gobierno, serio y que irá mejor si empieza con una expresión de confianza del Gobierno central.

P. Los mercados castigan a la deuda soberana. ¿Teme tener que recurrir a particulares?

R. Los mercados están difíciles y si en algún momento hay que recurrir al minorista, lo haremos.

P. ¿Han evaluado ya el nuevo sistema de financiación?

R. Entró en vigor en 2009, pero este año entra plenamente en funcionamiento. Lo curioso es que los presupuestos de 2011 no incluyen el fondo de competitividad, que debía aportar más de 1.000 millones a Cataluña. No lo podemos aceptar. Es inadmisible que los ingresos por el sistema de financiación sean inferiores en 2011 que en 2010. Nuestro plan de ajuste está condicionado: nosotros reduciremos un 10% nuestro gasto si el Estado cumple con los ingresos y, por ejemplo, nos transfiere la titularidad de inmuebles que creemos que nos corresponden. Es el caso de algunos hospitales. En ese escenario, llegaremos al 1,3% de déficit.

P. Varias comunidades llevan años pidiendo esos inmuebles al Gobierno. ¿Accederá?

R. La transferencia de esos activos de la Seguridad Social al Estado, y la Generalitat es Estado, está contemplada en el informe de recomendaciones aprobado para la revisión del Pacto de Toledo.