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¡Cuidado! Nos videovigilan

Las cámaras de Montera y la plaza de la Luna empezarán a grabar el próximo lunes

Las 31 cámaras -30 móviles y una fija- instaladas en la calle de la Montera y en la plaza de Soledad Torres Acosta (plaza de la Luna) y su entorno entrarán en funcionamiento a las cero horas del próximo lunes, 25 de febrero, según han informado hoy fuentes municipales. La puesta en marcha de las cámaras se produce después de la visita realizada por la Comisión de Videovigilancia el 8 de febrero, tras la que el Ayuntamiento ha obtenido la preceptiva autorización. Las imágenes se guardarán un máximo de siete días.

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El delegado de Seguridad, Pedro Calvo, ha recordado que el sistema preservará siempre la intimidad de los viandantes, y que va a permitir un mayor control de la zona, así como erradicar las actividades y comportamientos ilegales que se producen en la zona. En definitiva, ha señalado, "se trata de recuperar un espacio para los ciudadanos" y de "dar respuesta a una reiterada reivindicación vecinal". El sistema está constituido por 30 cámaras móviles y otra fija para controlar el tránsito y paso a la zona establecida, en la que se ejerce la prostitución y que registra una tasa de delincuencia superior a la media de la ciudad.

La zona de seguridad que van a cubrir las cámaras comprende la calle de la Montera; la Gran Vía, en el tramo comprendido entre la Red de San Luis y la plaza de Callao, y la plaza de Santa María Soledad Torres Acosta y su entorno. Según el Ayuntamiento, la "particular problemática" de este espacio fue la que determinó la implantación, por parte del Área de Gobierno de Seguridad, de un dispositivo especial de vigilancia intensiva en marzo de 2004, que aún hoy sigue en funcionamiento, y que ha obtenido buenos resultados. Desde entonces se han realizado 188.949 actuaciones, entre ellas 1.724 detenciones por distintos conceptos y 217 denuncias por tenencia de armas.

¿Quién verá las imágenes?

A pesar de las medidas policiales, el número de infracciones penales en este perímetro sigue siendo más elevado que en el resto de la ciudad, ha recordado Calvo, que ha insistido en que la presencia de policías debe complementarse con la implantación de un sistema de videovigilancia, que tienen un efecto disuasorio. Igual que ocurrió con la instalación de las cámaras en la plaza Mayor, esta propuesta nace dentro del ámbito de la Ley Orgánica que regula la utilización de videocámaras por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en lugares públicos. Todo ello, añade el Ayuntamiento en una nota informativa, "bajo los principios de proporcionalidad y adecuación a los objetivos propuestos", y en aplicación también de la propia Ley Orgánica de protección del derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen, "tenida en cuenta al planificar esta iniciativa".

Así, la capacidad de almacenamiento de imágenes es de un máximo de siete días, al cabo de los cuales el vídeo se borra, y la gestión de la videovigilancia se realizará desde la Unidad de Policía Municipal de la calle de la Montera, que contará con el respaldo del centro de integración de CCTV policial (CI-CCTV), donde se reciben todas las imágenes actualmente disponibles. Con esta medida, el Ayuntamiento da continuidad al proyecto puesto en marcha en diciembre de 2005 en la plaza Mayor, uno de los puntos más emblemáticos y turísticos de la ciudad. Sobre este espacio, el Gobierno municipal ha anunciado que va a ampliar el campo de visión de dos de las cámaras ubicadas en la plaza Mayor: la situada en el Arco de Felipe III, desplazándola hacia el exterior para que recoja lo que sucede en la calle Mayor en la confluencia de dicho arco; y la que actualmente da cobertura a la calle de la Sal, para ampliar su campo con la calle de Postas, donde habitualmente se concentran muchos grupos de personas.

"Se trata -según el delegado- de una nueva medida del Ayuntamiento de Madrid en su esfuerzo por impedir que se den las circunstancias para la comisión de delitos y faltas en nuestras calles, convencidos de que es posible crear espacios urbanos más humanos, y de que la seguridad debe ser uno de las características señeras de nuestra ciudad".

Una de las cámaras de la conflictiva calle Montera.
Una de las cámaras de la conflictiva calle Montera.EFE

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