La Comunidad avala la Operación Chamartín
La Administración regional emite un informe ambiental favorable sobre el proyecto y lo remite a la comisión de Urbanismo del Ayuntamiento de Madrid, penúltimo trámite antes de echar a andar
El Gobierno de Madrid ha avalado esta mañana el informe ambiental de la Operación Chamartín, es decir, el Proyecto de Prolongación de la Castellana, y lo ha trasladado a la comisión de urbanismo, trámite previo a su aprobación definitiva. Esta comisión deberá ahora remitir un informe de idoneidad al Ayuntamiento para que este sea el que apruebe definitivamente el plan parcial, que ya cuenta con los informes favorables de impacto ambiental de la Administración regional. Este plan es el mayor proyecto urbanístico que se realizará en la capital en los próximos 30 años y se espera que sea uno de los motores económicos de la ciudad y sirva para recuperar las depauperadas cuentas municipales.
En la rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno, el el vicepresidente regional, Ignacio González, ha destacado que a pesar de que esta operación se remonta a hace más de 20 años, esta vez será la "definitiva" ya que "hasta ahora nunca se había producido un acuerdo entre todas las administraciones afectadas" -Ministerio de Fomento y Comunidad y Ayuntamiento de Madrid-. El convenio entre las tres prevé la inversión de 11.000 millones de euros por parte de las tres administraciones implicadas y en su ejecución se crearán más de 25.000 empleos. El plan contempla la creación de un gran centro de negocios al norte de Madrid, con la construcción de cuatro rascacielos y una veintena de torres de más de 20 pisos. Se edificarán 17.000 viviendas en la prolongación de la Castellana, una vez sean soterradas las vías de la estación de Chamartín.
Una obra de dimensiones colosales
Esta prolongación hacia el norte cubrirá 2,8 kilómetros hasta conectarse con la M-40 y liberará unos 3,1 millones de metros cuadrados de terreno edificable -una superficie equivalente a tres veces el parque del Retiro-. Además de las casas, se ha reservado suelo para construir parques y jardines (53 hectáreas), y equipamientos públicos (81 hectáreas). También se prevé destinar otras 123 para infraestructuras de comunicación (calles, avenidas, una nueva línea de Metro, conexiones con la Calle 30, la M-40 y la M-607).
González, que ha recordado que Renfe es "el mayor tenedor de suelo" de esta operación pues le pertenece alrededor del 60% de la zona de actuación, ha destacado que el proyecto implica "el cubrimiento parcial y muy importante de muchos kilómetros de vía ferroviaria" así como la reforma de la estación de Chamartín. El resto de la superficie es propiedad de la Comunidad (el Canal también posee suelos en el norte de la ciudad), del Ayuntamiento, de empresas y de privados que con esta Operación podrán liberar suelo para servicios e infraestructuras y el resto lo venderán "para que lo promocione alguien". El vicepresidente ha recordado que también hay un grupo de propietarios que alegan que sus suelos les fueron expropiados "con fines distintos" a la operación, pero ha añadido que este es un asunto "al margen" y está en manos de la Justicia.
El resultado será que Madrid crecerá por el norte y que Renfe podrá resolver "los problemas de comunicación y de infraestructuras que tenía" además de lo cual, ha indicado el vicepresidente, "se beneficiará de la parte" de suelo que le corresponda, lo mismo que los demás propietarios. Las obras, ha dicho González, se llevarán a cabo "con la rapidez que permitan las circunstancias económicas" y siempre y cuando se den "las condiciones" apropiadas "para que el mercado pueda digerir esta demanda".
Cuando la ambiciosa operación urbanística esté concluida, dentro de 10 o 15 años, podrán vivir en la zona unas 50.000 personas. Contará, además, con una población de unas 88.000 personas trabajando en las distintas actividades que se desarrollen en el área. El plan urbanístico parcial ha sido diseñado por el Ayuntamiento de Madrid y promovido por la sociedad Desarrollos Urbanísticos de Chamartín (Duch) -participada por el BBVA y la constructora San José-, titular de los derechos de explotación de los terrenos. El proyecto original -de 1993- se encargó a Ricardo Bofill, aunque ha sido modificado por José María Ezquiaga.
Casi 20 años de anuncios y negociaciones
- En octubre de 1993 Renfe convocó un concurso para explotar y dotar de uso 610.000 metros cuadrados de su propiedad ocupados por las vías de la estación de Chamartín. Unos días antes se conoció el proyecto de Argentaria, elaborado por el arquitecto Ricardo Bofill, para desarrollar urbanísticamente la zona.
- En junio de 1996, el Ayuntamiento de Madrid suscribió un convenio con varios propietarios de terrenos. El acuerdo suponía el pistoletazo de salida a la Operación Chamartín, que consistía en la recalificación de suelo para construir 1.000 viviendas a cambio de que los promotores, Renfe y Argentaria, fundamentalmente, financiaran los equipamientos de transportes.
- En julio de 1998, el Ayuntamiento avaló el estudio económico realizado por la sociedad Desarrollo Urbanístico de Chamartín (DUCH) sobre la operación que preveía ampliar la Castellana hasta la M-40. El coste estimado entonces rondaba los 1.000 millones de euros y el proyecto incluía la construcción de 56 nuevas calles.
- En septiembre del mismo año, el entonces consejero de Obras Públicas, Luis Eduardo Cortés, anunció su intención de presentar un proyecto para permitir la construcción de 12 rascacielos en los terrenos de la Operación Chamartín.
- En 1999, el Ayuntamiento de Madrid elevó la edificabilidad en el futuro desarrollo urbanístico un 25%. La medida permitiría construir 14.000 viviendas de precio libre. Además, se reservó suelo para levantar viviendas protegidas.
- En diciembre de 1999, el Ayuntamiento de Madrid aprobó el inicio del proceso para hacer una modificación puntual de su plan general urbanístico para ampliar en tres kilómetros la Castellana y poder construir en la nueva zona.
- En 2002, el Consistorio de la capital aprobó la modificación puntual en el PGOU que afectaba al desarrollo de Chamartín.
- En 2005, Esperanza Aguirre, presidenta de Madrid, y Alberto Ruiz-Gallardón, alcalde de la ciudad, culparon al Ministerio de Fomento de paralizar el proyecto.
- En 2006, el Ministerio de Fomento alcanzó un acuerdo con Duch, los gestores del suelo: a cambio de 2.000 millones, la empresa construiría pisos baratos.
- En diciembre de 2008,
más de 15 años después de planearse la operación, el Ayuntamiento de Madrid y Fomento firmaron el convenio que dará luz verde a la mayor operación urbanística de Madrid para los próximos 30 años. Se construirá un nuevo barrio sobre las vías (soterradas) de Chamartín. El proyecto tenía un coste estimado de 11.000 millones.
- En diciembre de 2009, Gallardón aprobó el plan parcial definitivo.
- En enero de 2011, la Comunidad de Madrid emite un informe medioambiental favorable para la Operación Chamartín.
- Hoy, el pleno del Ayuntamiento de la capital ratifica definitivamente el proyecto.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- José María Ezquiaga
- Madrid Nuevo Norte
- Gente
- PGOU
- Arquitectos
- Chamartín
- Planes urbanísticos
- Barrios
- Areas urbanas
- Ayuntamiento Madrid
- Distritos municipales
- Arquitectura
- Ayuntamientos
- Obras públicas
- Política urbanística
- Madrid
- Gobierno municipal
- Comunidad de Madrid
- Desarrollo urbano
- Política municipal
- Arte
- Administración local
- Transporte
- Urbanismo
- Política