Chacón apoya que los pesqueros en el Índico lleven ametralladoras pesadas

La ministra de Defensa, Carme Chacón, ha pedido hoy a las autoridades de Seychelles que permitan que los atuneros españoles que faenan en el océano Índico puedan embarcar ametralladoras pesadas para hacer frente a los piratas, recogiendo la demanda de la patronal. El Gobierno español permite a los agentes de seguridad privada que van a bordo de los barcos usar ametralladoras Browning M2 de 12,70, pero Seychelles, donde tienen su base la mayoría de los buques, limita el calibre del armamento a 7,62, por temor a que dispongan de una potencia de fuego superior a la de sus propias Fuerzas Armadas. Chacón ha acudido a Seychelles acompañada por representantes de las dos principales asociaciones de atuneros: la vasca Anabac y la gallega Opagac. Entre ambas suman unos 20 atuneros congeladores, dos tercios de bandera española y el resto con pabellón de Seychelles. El ministro de Asuntos Exteriores del archipiélago, Jean Paul-Adam, ha anunciado que se creará una comisión bilateral, con presencia de civiles y militares, para estudiar la autorización del nuevo armamento, tras una reunión en la que han participado también el ministro de Medio Ambiente de Seychelles y el jefe de su Estado Mayor, así como los armadores españoles.

La incorporación de la seguridad privada a los atuneros españoles ha puesto coto a los secuestros en esta zona, aunque no más al sur, donde fue capturado en diciembre pasado el Vega 5, un palangrero de bandera de Mozambique aunque propiedad de una empresa participada por la compañía española Pescanova. Sin embargo, la creciente agresividad en los ataques piratas, que han matado a cinco rehenes desde enero pasado y mantienen en su poder 26 buques con 600 tripulantes, ha llevado a reiterar la petición de mayor potencia de fuego por parte de los armadores.

Tras ser recibida por el presidente de la República, James Alix Michel, Chacón ha anunciado también que España instalará en Victoria, la capital del país, una unidad de telemedicina, conectada al hospital militar Gómez Ulla de Madrid, para atender a militares y civiles; y que las fuerzas españolas que participan en la Operación Atalanta de la UE de lucha contra la piratería realizarán ejercicios con sus homólogas de Seychelles para instruirlas en misiones de vigilancia aérea, inspección de buques o seguridad marítima. Además, se ha comprometido a trasladar a la UE la petición de suministro de equipos militares planteada por Seychelles.

Por su parte, el ministro de Exteriores de Victoria defendió que los piratas capturados sean juzgados en los países vecinos de Somalia y trasladados luego a su país para que cumplan condena. Seychelles ya ha firmado un acuerdo con Putlandia y Somaliland, dos regiones autónomas de Somalia, para repatriar a los piratas, pero la ONU estima que se necesitan al menos tres años y 24,4 millones de dólares para construir las prisiones donde cumplirían su pena y no descarta la puesta en marcha de un tribunal extraterritorial en Arusha (Tanzania), sede del tribunal penal internacional sobre Ruanda.

Esta misma tarde, Chacón visitará en Yibuti la fragata Santa María, con 216 tripulantes, y el destacamento del Ejército del Aire con un avión de patrulla marítima P-3 Orion y 50 militares, integrados en la Operación Atalanta, en la que España participa desde 2009. Mañana se desplazará a Uganda, donde el coronel español Ricardo González Elul dirige la operación EUTM, que durante el último año ha instruido a 2.000 soldados somalíes en la base de Bihanga. Con 38 instructores de un total de 150, España ha sido hasta ahora el principal contribuyente a esta misión de la UE que pretende fortalecer al Gobierno de transición de Somalia y evitar que el caos en el que está sumido el país desde 1991 propicie la actuación impune de los piratas.