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Agentes de policía trabajan a medio gas dos días a la semana

Pablo Linde

La huelga de celo de los funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía cerró ayer su tercera jornada con "ausencia casi total de identificaciones, muy pocas expulsiones de extranjeros y un trabajo minucioso en puertos y aeropuertos, que ha causado bastantes colas", según una portavoz sindical.

Tras dos días seguidos de protestas -los policías no tienen derecho a huelga-, los cinco sindicatos con representación en el cuerpo aseguran que se han seguido de forma masiva. La huelga de celo, que ocupará todos los miércoles y jueves de julio, busca una mejora salarial de los funcionarios (el sueldo en la escala básica es de unos 1.400 euros).

Los policías que secundan las protestas trabajan siguiendo escrupulosamente el reglamento, sin iniciativa propia. Esto se traduce en ausencia de identificaciones en las calles, por lo que descienden también las expulsiones a extranjeros en situación irregular. Sin embargo, la mayoría de los ciudadanos solamente notan esta huelga de celo en puertos, aeropuertos y fronteras. Es el caso de un ciudadano, C. R., que aseguró que ayer estuvo esperando varias horas para entrar de Gibraltar a España.

En estos puntos, los policías que siguen la protesta comprueban con meticulosidad todos los documentos, de forma que las demoras son mucho mayores.

Los sindicatos aseguran que aeropuertos como el de Málaga y Barcelona se han visto muy afectados por las colas. Este periódico consultó ayer a un portavoz de la Dirección General de la Policía, que no valoró los efectos de la huelga de celo.

Manifestación

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Los sindicatos continuarán con sus protestas durante el mes de julio si el Ministerio del Interior no atiende a su petición de incremento salarial. En agosto pararán, según dicen, "por responsabilidad", ya que es un mes de mucha afluencia turística. Pero en septiembre las movilizaciones continuarán. Los representantes de las cinco organizaciones estudian una gran manifestación en Zaragoza, coincidiendo con la celebración de la exposición universal.

Las asociaciones de la Guardia Civil -en este cuerpo armado no están permitidos los sindicatos- están apoyando las protestas de los policías y se sumarán a una gran marcha en el caso de que se celebre.

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Sobre la firma

Pablo Linde
Escribe en EL PAÍS desde 2007 y está especializado en temas sanitarios y de salud. Ha cubierto la pandemia del coronavirus, escrito dos libros y ganado algunos premios en su área. Antes se dedicó varios años al periodismo local en Andalucía.

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