Google enciende el móvil
El buscador reta a Nokia, Microsoft, RIM y Apple en la batalla por los sistemas operativos
Al fin llegó. Con prisa y a trompicones, pero llegó. Android, el nuevo sistema operativo para teléfonos móviles creado por Google, está listo para plantar batalla. En el afán por reconstruir la industria tecnológica a su medida, el buscador quiere entrar de lleno en el sector decisivo de los próximos cinco años: la fusión de Internet y el móvil. De conseguirlo, podría hacerse con buena parte de los 200.000 millones de dólares que moverá el mercado mundial de tráfico de datos a finales de año. Toda una industria se hace la misma pregunta: ¿se notará el efecto "gPhone"?
Para saberlo con certeza habrá que esperar. Al HTC Dream, con software de Google, el G1, presentado esta semana de la mano de T-Mobile le han salido tantos pretendientes como detractores. ¿Lo bueno? Es 3G, con pantalla táctil, GPS, Wifi y reproductor de música. Su cerebro, Android, es un potente interfaz concebido para la navegación web en el móvil y con acceso ubicuo a búsqueda e innumerables aplicaciones. Además, el 22 de octubre, cuando salga a la venta en Estados Unidos, se estrenará el Android Market, que permitirá a desarrolladores diseñar y comercializar programas sobre la nueva plataforma. ¿Lo malo? Seguro que todo lo anterior le suena de algo. Exacto, Apple ya se ha adelantado.
La empresa de Steve Jobs venderá a final de septiembre cinco millones de iPhone 3G y su App Store supera 100 millones de descargas
La compañía de Steve Jobs venderá a finales de septiembre cinco millones de iPhone 3G y su App Store supera los 100 millones de descargas. De momento, el buscador ha perdido la batalla del terminal: el móvil de la manzana es mucho más ligero, fino y elegante que el HTC Dream. Pero se perfila como serio candidato en otra guerra, la de los sistemas operativos móviles, el terreno donde realmente desea aterrizar. Con Android, más allá de presentar la primera seria alternativa al iPhone OS, aspira también a tambalear el liderazgo de Symbian (Nokia) y a robar un puesto a Windows Mobile y Research in Motion (RIM), la firma canadiense detrás de la adictiva Blackberry.
Las predicciones no se han hecho esperar. La consultora Gartner calcula que en 2011 los teléfonos basados en Android y Linux podrían llegar hasta el 10% del mercado mundial de sistemas operativos. Roberta Cozza, analista de Gartner y autora de los cálculos, ve un enorme potencial. "Si Google se centra en su principal ventaja, en llevar aplicaciones y servicios web al móvil, y lo une a un buen terminal, la oportunidad es clara", dice. "Al principio habrá problemas de estabilidad con la plataforma, necesitará al menos dos años para ser un sistema maduro".
En juego está en ganar o perder un hueco en el mercado de los teléfonos de altas prestaciones que acabarán reemplazando a los existentes. La decisión de Google de optar por un sistema operativo basado en Linux parece todo un acierto. Fabricantes y operadores podrán diseñar terminales y servicios a menor coste y el código abierto animará a más desarrolladores a utilizarlo. Aunque también hay riesgos. "Si no mantienen consistencia en la plataforma, cada programador irá por su cuenta y se creará demasiada fragmentación", dice.
Nokia compró el pasado junio la totalidad de Symbian -líder en Europa, con el 75% de cuota en sistemas operativos- y anunció precisamente su intención de liberar la plataforma. Para muchos, una inteligente anticipación. El código no será abierto hasta finales de 2010, tiempo que el buscador podría aprovechar para afianzarse. "La competencia es más que bienvenida, aunque Android no es una iniciativa disruptiva, simplemente sigue la línea marcada por la industria", asegura Francisco Montalvo, director de productos, software y servicios de Nokia en España.
Pros y contras
El terminal tiene a su favor un precio competitivo, 179 dólares, 20 menos que el iPhone. Incluye 3G, Wifi, GPS, reproductor MP3, envío y recepción de fotos (MMS) y cámara de buena resolución (3,2 megapíxeles). En su contra, que es más grueso (1,6 centímetros), pesado (159 gramos) y con pantalla más pequeña que el iPhone. El diseño es tosco y el teclado, desplegable, aparatoso. No se pueden conectar cascos estándar y la memoria es insuficiente: sólo un gigabyte.
Por lo que respecta al sistema operativo, las luces son que Android es intuitivo, estable e introduce ciertas novedades, como la posibilidad de utilizar varias aplicaciones al mismo tiempo, el acceso a menús detallados al pulsar la pantalla varios segundos y la brújula virtual con fotografías de StreetView. El navegador es efectivo y la búsqueda accesible a un clic. Las sombras, que no es disruptivo. Los iconos y creación de accesos directos recuerdan más al mundo del PC que al del móvil. No tiene compatibilidad con Microsoft Exchange y pasará desapercibido entre clientes corporativos. Tampoco soporta vídeos en Flash (Adobe) o Quick Time (Apple). -
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